sirena

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Los ojos de Anahí recién vieron la luz del sol pasado el medio día, se había dormido un poco antes de las 06:00 AM con unas cuantas copas en el cuerpo, al cerrar el cabaret en la madrugada se había quedado conversando con Dulce haciendo recuerdos. Se agarró la cabeza, todo le daba vueltas, miró la hora en el reloj que estaba sobre su velador y volvió a apoyar la cabeza en su almohada. Se dio una ducha con agua fría para despejarse y después de comer algo, fue a la feria para comprar algunas cosas, en donde se encontró con una persona poco grata,

- Anahí: ¿A cuánto está el kilo de zanahorias?

El feriante le dijo un precio que no alcanzó a escuchar, ya que fue interrumpido por la voz de Kuno,

- Kuno: Anny, tanto tiempo,

Anahí lo miró fastidiada,

- Anahí: A mí solamente me pasan estas cosas,

Kuno era ex novio de Anahí, pertenecía a un nivel económico alto y a pesar de haber estado juntos tres años siempre la había excluido de su vida social por el que dirán, fuera del cabaret no la conocía, en más de una oportunidad se encargó de recordarle lo diferentes que eran y la humillaba cuando habían más personas presentes. Anahí cansada de la situación le había puesto fin a la relación hace un año, pero Kuno no aceptaba que una mujer lo rechazara o terminara con él, durante ese año la siguió buscando y a menudo la visitaba en el cabaret buscando una nueva oportunidad, pero Anahí había sido clara en su decisión, se había prometido a sí misma que nunca más nadie la trataría como él. Después de desencantarse, le había puesto un candado a su corazón y se había propuesto mantenerlo guardado bajo siete llaves para que nadie se lo destrozara nunca más.

Lo miró con actitud desafiante,

- Anahí: ¿Me estás siguiendo?
- Kuno: Sí, tenía ganas de verte ¿Cómo has estado?
- Anahí: No te importa,

Volvió a mirar las zanahorias escogiendo las que estaban en mejor estado y las puso en una bolsa, le pagó al feriante cuando éste le repitió el precio y siguió caminando, Kuno la siguió,

- Kuno: ¿Te ayudo con las bolsas?
- Anahí: Puedo sola,
- Kuno: Anny, sólo quiero ser amable contigo,

Anahí lo miró con rabia, todo el cariño que había sentido por él, algún día, se había muerto y le molestaba enormemente que ahora se tomara molestias con ella, siendo que cuando eran novios se avergonzaba que los vieran juntos,

- Anahí: No me interesa que seas amable, puedes largarte cuando quieras,

Kuno se acercó a ella y la tomó de la cintura,

- Kuno: ¿De verdad quieres eso?
- Anahí: Sí,
Intentó soltarse con la mano que tenía libre pero no pudo, Kuno la siguió sujetando,
- Anahí: Déjame tranquila,
- Kuno: ¿Y si no quiero?
Ella seguía luchando contra los brazos de él,
- Kuno: Es increíble cómo cambia la gente, hace unos años te arrastrabas por mí,

Anahí alargó el brazo, tomó un tomate que estaba en uno de los puestos cercanos y se lo reventó con fuerza en la camisa blanca, Kuno la soltó al instante, se miró la mancha asqueado y luego la miró,

- Anahí: Hace unos años era muy tonta, ahora no,
Le sonrió,
- Anahí: Púdrete,

Siguió caminando como si nada hubiera pasado, el dueño del puesto de los tomates le gritó algo que no alcanzó a escuchar.

Regresó echando chispas, pero decidió olvidar el asunto. Acompañó un rato a Maite, quien afortunadamente estaba mejor de la amigdalitis y ya en pocos días regresaría a bailar, jugaron cartas y no se dieron cuenta cuando ya había anochecido, tenía que regresar a la realidad.