sirena

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Enrique: Anda, tómalo... No creo que te sobre el dinero como para rechazar esta cantidad, te va a venir bien,

Anahí seguía mirándolo, estaba inmovilizada y tenía sus ojos llenas de lágrimas, Enrique se comenzó a desesperar,

- Enrique: Sería bueno que supieras un par de cosas, Alfonso y tú como pareja no tienen futuro, él solamente está haciendo todo esto por llevarnos la contraria a su madre y a mí, pero en realidad ni siquiera él sabe lo que quiere. Sé cómo es y tarde o temprano se va a aburrir, créeme, yo lo conozco y para él no eres más que una...
- ¿Una qué?

Anahí y Enrique miraron hacia la puerta, ahí estaba parado Alfonso mirando a su papá con decepción, había llegado detrás de él, sin que se diera cuenta lo había seguido y había alcanzado a escuchar todo lo que había dicho hasta el momento, pero no tenía intención que de la humillación pasara a los insultos,

- Alfonso: Si tanto me conoces según tu ¿Qué es Anahí para mí?
- Enrique: Alfonso, yo no sabía que...
- Alfonso: Tú no sabes absolutamente nada,
Se acercó a Anahí y la abrazó, ella seguía inmóvil,
- Alfonso: Eres incapaz de comprender que no todas las personas son como tú. No todos se venden por dinero,
- Enrique: Alfonso, soy tu padre,
- Alfonso: Y no sabes cuánto lo lamento,
- Enrique: Estaba a punto de aceptar el cheque,
- Alfonso: Sí, y yo estoy a punto de perderte el poco respeto que ya te tengo,
Lo miró con una mezcla de rabia y pena,
- Alfonso: Ándate,
- Enrique: Cuando llegues a la casa vamos a hablar,
- Alfonso: No voy a llegar,
- Enrique: ¿Qué quieres decir?
- Alfonso: No voy a seguir viviendo con un par de víboras como tú y mi mamá,
- Enrique: Te prohíbo que...
- Alfonso: No estás en condiciones de prohibirme nada,
Caminó hacia él y lo sacó,
- Alfonso: Lárgate,

Cerró la puerta y miró a Anahí, ya no estaba llorando, pero su mirada denotaba tristeza, Alfonso se acercó a ella y la abrazó, pero Anahí fue incapaz de moverse,

- Alfonso: Perdón,
- Anahí: No tienes por qué pedirme perdón,
Se alejó de él y se sentó en el sillón, desganada,
- Anahí: No fue tu culpa,
- Alfonso: Pero de una u otra manera soy el responsable,
Se sentó junto a ella y la abrazó, Anahí puso su cabeza en el hombro de él,
- Alfonso: No tienes por qué estar soportando las groserías de mi papá,
- Anahí: Ya pasó, no te preocupes,
- Alfonso: Claro que me preocupo,
Se separó de ella y tomó su cara entre sus manos,
- Alfonso: Eres lo más importante que tengo y nadie tiene derecho de humillarte de esa forma,

La besó, luego Anahí lo miró,

- Anahí: Yo no iba a aceptar ese dinero,
- Alfonso: Lo sé,

La abrazó. Se quedaron conversando unos minutos, Alfonso había notado a Anahí extraña después que Enrique se fue, la conocía y sabía que se había quedado pensando en la opción de darse un tiempo, pero él no le daría tregua, cualquier excusa que inventara en ese minuto para terminar la relación sería inútil, de todas maneras no le creería. Anahí seguía con su cabeza apoyada en el hombro de Alfonso mientras él le hacía cariño en el pelo,

- Alfonso: ¿Quieres que te cuente algo?
- Anahí: ¿Qué cosa?
- Alfonso: Mañana comienzan a arreglar el departamento donde vamos a vivir cuando nos casemos,

Anahí sonrió,

- Alfonso: Lo tenía un poco abandonado y la pintura de la pared está gastada, también le quiero cambiar algunas cosas para modernizarlo ¿Qué te parece?
- Anahí: Bien,
- Alfonso: ¿Bien nada más? Pensé que te ibas a poner más contenta,
Se separó un poco de ella y la miró fijamente, ella agachó la cabeza,
- Alfonso: Anny, espero que no estés pensando en...
- Anahí: No, fue una idea, pero ya pasó,
Lo besó y luego lo abrazó,
- Anahí: Me da mucho gusto que vayan a empezar a remodelar tu departamento,
- Alfonso: Nuestro departamento,
- Anahí: Bueno, nuestro departamento, pero también quiero conocerlo ¿Cuándo me vas a llevar?
- Alfonso: Todavía no, cuando esté listo para que sea sorpresa, ahora está muy desordenado,