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Regresaron a la ciudad el domingo por la noche. Después de haber tocado el cielo juntos en reiteradas oportunidades durante la madrugada habían quedado agotados y estuvieron prácticamente toda la mañana descansando, haciéndose mimos y planeando el futuro uno al lado del otro, con dos hijos, un perro, un gato y una casa junto al mar. Por la tarde habían ido a caminar un rato y después volvieron a la cabaña para arreglar sus cosas y abandonar el lugar.

Al llegar, Alfonso subió el bolso de Anahí hasta su cuarto, ella lo siguió,

- Alfonso: Insisto,
Dejó el bolso sobre la cama y se sentó ahí,
- Alfonso: Yo creo que no había problema si regresábamos en una semana más,

Anahí se acercó a él,

- Anahí: ¿Una semana? Tú me habías dicho que mañana te querías venir, no en una semana,
- Alfonso: Una semana más ni se nota,

La tomó de la mano e hizo que se sentara en sus piernas, ella le puso sus brazos alrededor del cuello,

- Anahí: Yo me hubiera quedado encantada,
- Alfonso: Entonces regresemos,
- Anahí: Hay un pequeño problema, hoy tienes que trabajar,
- Alfonso: Ni me lo recuerdes,

Puso cara de sacrificio y Anahí sonrió,

- Alfonso: Te voy a extrañar,
- Anahí: Pero si nos vemos todos los días,
- Alfonso: ¿Mañana a qué hora te vengo a buscar?
- Anahí: A la hora que te despiertes, a ti también te toca pasar la noche en vela,
- Alfonso: Sí,
Miró la hora,
- Alfonso: Mejor ya me voy, no me gusta andar atrasado,

Se paró,

- Anahí: ¿No te quieres quedar un ratito más?
- Alfonso: Si quieres enciérrame con llave y después digo que me secuestraste, me ofrezco como rehén,
- Anahí: Yo encantada te dejo encerrado para mí,
Lo besó en los labios, luego él le dio un beso en la punta de la nariz a ella,
- Anahí: Manejas con cuidado, mira que cuando veníamos casi quedamos estampados en un árbol,
- Alfonso: La culpa fue del perro que se atravesó,

Caminaron hasta la puerta del cuarto tomados de la mano, en ese momento más que nunca les costaba separarse, a ella más que a él. Anahí abrazó a Alfonso escondiendo su cabeza en el cuello de él, no sabía por qué estaba nerviosa y sentía ganas de llorar, después de unos segundos ella se separó un poco de él simulando estar bien aunque por razones que desconocía sentía miedo, lo besó en los labios, Alfonso tomó la cara de ella entre sus manos y comenzó a juguetear con sus labios,

- Alfonso: ¿Te puedo llamar más tarde?

Anahí sonrió,

- Anahí: Eso no se pregunta,

Lo besó,

- Alfonso: Nos vemos mañana ¿Está bien al mediodía?
- Anahí: Te voy a estar esperando,

Ella lo esperaría, pero él no llegaría.

El día anterior Kuno había ido a ver a Anahí, y aunque Maite y Dulce le dijeron que ella ya no trabajaba ahí, aprovechando su ausencia, él no les creyó. El día domingo estuvo todo el tiempo esperándola a escondidas y al verla llegar con Alfonso puso en marcha el plan que tarde o temprano ejecutaría. Anahí no estaría con él, pero tampoco con Alfonso.

- Kuno: Serafín apúrate, no quiero que este baboso salga y nos encuentre aquí,
- Serafín: Listo,

Salió de bajo de un auto con un alicate en sus manos,

- Kuno: ¿Estás seguro que lo hiciste bien?
- Serafín: Corté el cable del líquido de freno tal como me dijo,
- Kuno: Muy bien, ahora vamos,
Caminaron rápidamente hasta el auto de Kuno, ambos se subieron,
- Kuno: Tu no me conoces, jamás en tu vida me has visto ¿Entendiste?
Serafín asintió con la cabeza y él le pasó un par de billetes al muchacho que no tenía más de dieciséis años,
- Kuno: Ahora fuera,

sirena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora