sirena

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Anahí: Nnn… no,
- Alfonso: Dime la verdad,

A Anahí le cayó una lágrima y él la abrazó,

- Alfonso: ¿Por qué lo hiciste?
- Anahí: Tenía que vengarme de alguna manera,
Se alejó de él y se secó las lágrimas,
- Anahí: Sé que no es la solución,
Caminó hasta la cama y se sentó ahí, Alfonso la siguió y se sentó junto a ella,
- Anahí: Pero no se me ocurrió otra cosa, tenía que hacer algo,
- Alfonso: Pero Anny, cómo se te ocurre hacer una cosa así,
Le tomó las manos,
- Alfonso: ¿Qué tal si te hace algo? Ese tipo está loco y lo sabes,
- Anahí: Lo único que me importa es que a ti no te haga nada, por eso es necesario que lo nuestro quede en el pasado,
- Alfonso: Esa tampoco es la solución, ese idiota tiene que entender que lo de ustedes ya pasó,
- Anahí: Yo sé, pero mientras nos siga viendo juntos va a seguir molestando, lo conozco,
- Alfonso: ¿Y le vas a dar en el gusto?
Anahí se paró y caminó,
- Anahí: No se trata de darle en el gusto,
Lo miró,
- Anahí: Si te vuelve a hacer algo…

Alfonso se paró y caminó hasta donde estaba ella, le tomó la cara entre sus manos y la miró a los ojos,

- Alfonso: No va a pasar nada,
- Anahí: Por favor, entiéndeme,
- Alfonso: Te entiendo, pero también entiende tú, está manejando tu vida y la mía a su antojo,
- Anahí: Si sé,

Bajó la cabeza,

- Alfonso: ¿Y te parece justo eso?

Ella seguía con su mirada baja y él afirmándole la cabeza con sus manos, ella cerró los ojos y él la abrazó, ella escondió su cabeza en el cuello de Alfonso,

- Alfonso: Estoy seguro que en algún momento se va a aburrir, ya vas a ver,

Anahí separó su cara de su cuello y lo miró, sabía que Kuno no era de las personas que se dieran por vencidas fácilmente. Alfonso le sonrió y a ella se le olvidó hasta su nombre cuando sintió los labios de él nuevamente junto a los suyos, acariciándose lentamente y entregándose un sentimiento que era mutuo, se separaron lentamente y ella abrió los ojos para mirarlo,

- Anahí: Alfonso, yo…

Alfonso le puso el dedo índice en los labios y no la dejó terminar lo que quería decir,

- Alfonso: No pienses en nada,

Volvió a besarla, esta vez con mayor intensidad. Anahí separó sus labios y sintió la leve caricia de la lengua de Alfonso rozar la suya. Ella enredó sus brazos en el cuello de él aferrándose más a su cuerpo, él la abrazó por la cintura y luego le acarició la espalda,

- Alfonso: Solo existimos nosotros,
- Anahí: Sí…

Aun besándose, lentamente caminaron hasta la cama, Alfonso la recostó ahí, ella apoyó su cabeza en una almohada y él se recostó levemente sobre ella. Alfonso la besó nuevamente y Anahí le acarició la espalda metiéndole las manos por debajo de la camisa, él bajó sus besos a su cuello y luego le susurró al oído algunas palabras que hicieron que Anahí sonriera y se estremeciera.

La camisa de Alfonso quedó tirada en el suelo junto a la blusa de Anahí. Alfonso besó sus hombros desnudos, su cuello y recorriendo con su boca el valle entre sus senos bajó hasta su estómago. Se deshizo de su falda y Anahí se arqueó contra el cuerpo de Alfonso y gimió al sentir la calidez de sus manos deslizarse entremedio de sus piernas rozando directamente su zona de mayor debilidad. La besó en la boca casi devorando sus labios. Mientras ella le acariciaba la espalda con su respiración cada vez más agitada, él seguía dándole placer con sus dedos. Cegada en su propio mundo le mordió el labio a Alfonso cuando llegó al punto máximo, él se quejó al sentir la presión de sus dientes en su labio inferior, pero ella no lo notó.