sirena

21

Alfonso al escucharla se quedó helado, no pronunció ninguna palabra, Anahí lo miró y tragó en seco para poder continuar hablando sin complicaciones y ponerse a llorar ahí mismo,

- Anahí: Lo he pensado mucho y creo que es lo mejor,
- Alfonso: Por lo menos puedo saber por qué,
- Anahí: No tiene caso que sigamos,

Comenzó a caminar por el cuarto y Alfonso la siguió con la mirada,

- Alfonso: ¿Quién lo dice?
- Anahí: Hay que ver los pro y los contra, y en nuestra relación hay más cosas en contra que pro,
- Alfonso: No tenía idea que antes de empezar una relación se tenían que ver los pros y los contras y después ver la posibilidad de enamorarte como si el corazón se mandara solo,
- Anahí: No se trata de eso,
Suspiró, ella estaba dispuesta a luchar por él, aunque la relación fuera complicada, pero no iba a arriesgar su vida, si seguían juntos no sabía que podría llegar a pasarle a Alfonso y prefería no averiguarlo,
- Anahí: Me di cuenta de cosas,
- Alfonso: ¿Qué cosas?

Anahí se quedó callada, le volvió a dar la espalda y comenzó a juguetear con sus dedos en un acto de nerviosismo,

- Alfonso: Deja de pasearte y contéstame,
- Anahí: Ya… Ya… Ya no te quiero,
Lo miró pero no a los ojos,
- Anahí: O tal vez nunca te quise,

Agachó la cabeza, Alfonso no entendía nada, todo le daba vueltas en la cabeza, las veces que había hablado con Anahí por teléfono había deducido que algo no andaba bien, pero jamás esperó escuchar eso,

- Alfonso: ¿Entonces todo fue una mentira? Las cosas que me dijiste, los planes…
- Anahí: Ya no hay nada de eso,

Alfonso la miró, pero ella seguía mirando al suelo,

- Anahí: Sigue tu vida que yo voy a seguir con la mía igual que siempre,
- Alfonso: Que fácil ¿No?
Se iba a acercar a ella, pero Anahí se alejó,
- Alfonso: ¿Qué fue lo que pasó?
- Anahí: Eres tan diferente a todos los demás que…
Suspiró,
- Anahí: Yo creo que fue tu manera de ser la que me confundió, pero ya me di cuenta que lo que siento por ti no es amor,

Alfonso ya había escuchado suficiente, caminó rápidamente hasta la puerta, antes de abrirla la miró,

- Alfonso: No te quiero volver a ver en mi vida,

Anahí volteó y lo miró, él tenía lágrimas en los ojos y ella no podía hablar, si lo hacía corría peligro de comenzar a llorar y aunque por dentro se sintiera fatal y el nudo que tenía en su garganta ya le comenzara a doler tenía que mostrarse fuerte ante él para ser convincente y así que Alfonso no dudara de sus palabras,

- Alfonso: Espero que el próximo en tu vida no sea tan idiota como yo,

Salió del cuarto y cerró la puerta con toda su fuerza, Anahí al verlo salir se tiró en su cama y comenzó a llorar como nunca, él se había ido y junto a él su corazón e ilusiones, si en ese momento a Kuno se le ocurriera aparecer sería capaz de matarlo con la rabia que tenía.

Al bajar, Alfonso no dijo nada, su cara decía mucho más,, tomó la chaqueta de su asiento y se bebió al seco la mitad del trago que le quedaba,

- Christopher: ¿Qué haces?
- Alfonso: Me voy, no tengo nada que hacer aquí,

Salió, Christopher se despidió de Dulce y de Maite y lo siguió. Cuando ambas subieron a ver a Anahí y entraron a su cuarto la encontraron sollozando en su cama, boca abajo y con la cara hundida en un cojín, ella ya las había sentido entrar, Maite se sentó con ella y Dulce cerró la puerta,

- Maite: Ahora si nos vas a contar qué pasó,

Anahí se sentó y se secó las lágrimas,

- Dulce: Y no digas que nada, porque nunca has sabido mentir,