14 y15

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Anahí sintió pánico al ver la cara de Kuno e imaginarse lo que podría pasar, intentó levantarse de la cama, pero sin darse cuenta él ya estaba sobre ella besándole el cuello. Mientras intentaba soltarse inútilmente, los ojos se le llenaron de lágrimas y lo único que hacía era pensar en Alfonso. En un acto de desesperación levantó su rodilla y le dio en la entrepierna a Kuno, él se quejó y se dejó caer a un lado dándole tiempo a Anahí para levantarse e intentar salir de ahí, pero rápidamente Kuno la alcanzó, la acorraló en una esquina tirándole el brazo y siguió con las mismas intenciones de antes,

- Anahí: Kuno, no,
Intentó alejarlo con sus manos, pero él la tomó de las muñeras con fuerza y se las puso a los costados apegándolas en la pared,
- Anahí: Por favor…

Kuno paró un segundo y la miró poniendo su cara muy cerca de la suya, ella tenía los ojos llenos de lágrimas,

- Kuno: Es mejor que pongas de tu parte, si no, peor para ti,

Por más intentaba soltarse y hacer que Kuno se alejara de ella era inútil, tenía sus manos prácticamente inmovilizadas y el miedo que sentía en ese momento por la actitud de él solo le permitía llorar y retorcerse un poco para esquivar los besos que Kuno intentaba darle. No supo cuando alguien entró, le quitó a Kuno de encima y escuchó una voz masculina que ya reconocía,

- Alfonso: Suéltala,

Le dio un golpe en la cara, cuando Kuno se le fue a tirar encima le dio otro en el ojo, lo empujó al suelo y le dio una serie de patadas que ni siquiera supo dónde le cayeron, en ese momento lo único que lo dominaba era la rabia que sentía de haberlo visto forzando a Anahí y ella llorando. Gumersindo y Pelayo, dos hombres que trabajaban en el lugar, entraron al cuarto al escuchar la pelea y alejaron a Alfonso de Kuno para evitar que le siguiera pegando, uno de los hombres sujetó a Alfonso y el otro se llevó a Kuno a rastras, Dulce y Maite se asomaron para ver cómo estaba Anahí, pero a los segundos decidieron dejarla a solas con Alfonso. Alfonso se acercó a Anahí quien estaba cubriéndose con los brazos cruzados en el pecho y la abrazó, Anahí se echó a llorar,

- Alfonso: ¿Estás bien?
Le hizo cariño en el pelo y ella lo abrazó con más fuerza,
- Alfonso: Tranquila,
Le dio un beso en la frente,
- Alfonso: Ya pasó,

Caminaron hasta la cama y se sentaron ahí, Anahí estaba notablemente nerviosa y Alfonso seguía abrazándola y haciéndole cariño intentando calmarla,

- Anahí: Gracias,
- Alfonso: No tienes por qué darme las gracias,
- Anahí: Es que si no hubieras llegado…

Alfonso le puso su dedo índice en los labios,

- Alfonso: Llegué y ya todo pasó ¿Sí?
La miró a los ojos y le secó una lágrima,
- Alfonso: Yo siempre voy a estar contigo,
- Anahí: Siempre es demasiado tiempo y…
- Alfonso: Y es lo que quiero,

A Anahí se le llenaron los ojos de lágrima nuevamente, pero esta vez de emoción al escucharlo hablar. Ambos ya estaban enamorados y eso lo sabían sin siquiera decírselo, era algo que sentían,

- Anahí: Yo también,
Se acercó un poco a él y lo besó en los labios,
- Anahí: Disculpa mi actitud de hace un rato,
- Alfonso: Discúlpame tu a mí, tal vez me precipité al decirte que quería que conocieras a mi familia,
- Anahí: Yo te entiendo, pero aún no estoy preparada, dame tiempo,

Alfonso asintió con la cabeza y la abrazó,

- Anahí: ¿Y por qué viniste si se supone que estábamos peleados?
- Alfonso: Porque no me gustó la idea de estar peleados… Ah, y no es verdad que eres una egoísta,
- Anahí: ¿De verdad?

Lo miró y le habló como bebé,

- Alfonso: De verdad, ya sabes que a veces se dicen muchas cosas, pero no me hagas caso,

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