¿ODIO O AMOR?

11. ¿DIVORCIÓ?

Diana

Me mire al espejo nuevamente después de haber lavado mi rostro por cuarta vez, el agua no podía borrar lo rojo e hinchado de mis ojos, además del dolor y cansancio que ya se reflejaba en mi.

Una conversación profunda, dolorosa y necesaria, eso era lo que habíamos tenido.

Saber sus razones eran demasiado dolorosas, pues al parecer la falta de comunicación ha sido la peor ruina en nuestro matrimonio, pero claro, no tuvimos presente que eso es lo principal no solo en un matrimonio si no también en una relación de noviazgo.

Aún así yo siempre estuve dispuesta a escucharlo, pero él no estaba dispuesto a que yo lo hiciera. Pero hemos desahogado todo en esa conversación.

Ahora teníamos una opción cerca de nosotros y tan accesible como lo permitamos, el divorcio había sido aceptado, algo que Carlos había deseado y yo había aplazado, aún así, ahora sabia que ese era el final de un doloroso camino recorrido, tal vez solo era hora de terminar con él y tomar otra dirección, ¿estaba preparada? No, o tal vez si.

No estaba preparada a tener que ver a mis hijos en determinadas horas, perderme varias de sus primeras veces, no estaba lista para amar a alguien más cuando todo había sido él, cuando mis primeras veces y experiencias fueron con Carlos, cuando aún lo seguía amando, solo estaba preparada para sanar.

Ya eran casi tres horas desde nuestra conversación, la noche se hacía cada vez más larga y más al no recibir una respuesta de su parte. Llegue a la conclusión de que no dormiría en la habitación y aunque teníamos que fingir, creo que ahora ya no era necesario, cuando llegáramos a Londres un documento estaría esperando por nosotros.

Regrese de mis pensamientos en el instante que escuché la puerta de la habitación abriéndose.

Termine de secar mi rostro con la toalla y la dejé a un lado.

Al salir me encontré con la mirada de una de las mujeres del servicio y en su mano sosteniendo un teléfono, ella hace una reverencia antes de acercarse.

—Alteza, la señora Camila Parker dice querer hablar con el príncipe, pensé que estaría aquí —ella me tiende el teléfono—. ¿Usted puede atender la llamada?

Dudo un momento antes de asentir tomando el teléfono y agradeciendo a la mujer, la cual segundos después sale de la habitación. Tomó un respiro antes de  contestar.

—¿Qué necesitas? —pregunté directamente y él silencio al otro lado de la línea, me hizo entender que Camila no se esperaba que yo contestara.

—Diana, pensé que no irías al dichoso viaje —dice en tono de burla.

—¿Qué quieres? No estoy para sarcasmos ahora.

—Hablar con Carlos —dice sin dejar ese tono de burla en su voz—, no contigo.

Miro la puerta abrirse nuevamente y a Carlos entrando en el lugar, su mirada me escanea y sobre todo el teléfono que tengo en mis manos.

—¿Para que? —preguntó, alejando mi mirada de Carlos y dirigiéndome hacia la ventana de la habitación.

—Eso no te importa.

—En eso tienes razón —digo y le tiendo el teléfono a Carlos, él lo toma algo dudoso al ver mi actitud.

—Tu querída amante quiere hablar contigo, Carlos —digo antes de pasar por su lado.

—Diana —dice tomando mi brazo y detendiendome —necesito hablar contigo.

—Hay otra pe...

—No me interesa Camila, quiero hablar contigo —dice y lo veo colgar el teléfono y dejarlo a un lado sin soltarme.