Esa Virgen será Mía

35.Arte

Les odio a todos.

¿Mi situación familiar? Arruinada.

¿Mi grupo de amigos? Completamente disuelto

¿Mi estabilidad emocional? Completamente inexistente.

En medio de la vorágine de confusión, miedo y ansiedad tenía que tomar una decisión: Dónde estudiar la universidad. 

Comencé a notar como mi rendimiento en el colegio se desplomó por completo, hasta el punto en el que mis padres tuvieron que acudir a mil tutorías con mis profesores. Era completamente incapaz de ponerme a estudiar y concentrarme en clase con Ed, Jason y Hunter allí era imposible. 

No sabía que iba a hacer con mi vida hasta que mamá apareció un día con un folleto de la mano.

―Piénsatelo― lo metió en mi bolso del colegio y yo supe a que se refería.

Italia.

―Mamá ya te lo he dicho, Roma es la ciudad más bonita del mundo pero...no me veo viviendo tan lejos de casa en una ciudad tan grande. 

Mamá sonrió y negó con la cabeza― Yo tampoco quiero que vayas a Italia, sé que te encantaría pero...no puedo tenerte tan lejos, no, plantéate, California. 

La imagen de Hunter taladró mi mente y al recordar el beso me dio una pinchada de culpabilidad.

―A este paso no voy a entrar en ninguna universidad― susurré

Mamá negó y me rezó el pelo― Puedes hacer lo que quieras Chiara, no dejes que un mal momento personal te impida ver eso, créeme todos hemos tenido malos cursos

―Fuiste capaz de sacar todo matrícula aún con medio curso acosándote sexualmente― resoplé

Ella me abrazó riendo― Y luego el primero año de universidad suspendí todas

―¿Qué?

―Las recuperé eh, pero...será nuestro pequeño secreto.

―Siento....― murmuré― como si todo se me estuviese cayendo a pedazos

Papá entró en el salón arrastrando a Caden con él― A veces tiene que ser así, por que lo que pensabas que estaba construido en el fondo no era para ti y esos trozos se transformarán en algo que sí será.

La frase rebotó en mi cabeza y quiso contradecirle pero no salió nada por mi boca

―Tenéis más fe en mi que yo misma.― murmuré y él revolvió mi pelo

―Siempre voy a tener fe en ti Chiara― susurró―¿Necesitas que te llevemos a algún sitio, vamos a llevar a Caden al dentista?

Caden resopló―¡No pienso ponerme aparato, me van a meter la cabeza en el cubo de basura!

Mamá suspiró―Caden, solo van a revisarte

―Eso decís siempre y luego acabo sin alguna muela

Solté una pequeña sonrisa y mi hermano orgulloso me guiñó un ojo― Voy a ver una exposición con Amy, así que no os preocupéis

―Luego te recojo― murmuró mamá dándome un beso en la frente―  Esto pasará Chiara, solo es una mala racha.

Salieron de casa y yo me dejé caer en el sofá. 

Ed, Jason, Hunter. 

Cada vez que mi cabeza se permitía pensar en uno, automáticamente los dos otros dos aparecían de golpe como si quisieran ser una recordatorio de como había jugado a los malabares con los tres y acababa de dejarles caer a la vez.