7.Mio Dio, dammi pazienza

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Entré en casa a toda prisa con el corazón en un puño.

Necesitaba tranquilizarme, no estaba pensando con claridad. Estaba harta de que mi parte Ricci me abandonara cuando más la necesito y dejara que mi lado Graham me inundara. No me gustaba sentirme vulnerable y mucho menos que la otra persona vea como me afecta lo que dice.

Dejé los zapatos en el recibidor con cuidado, el mayor deporte de riesgo que he practicado en mi vida ha sido sin lugar a dudas intentar pisar el suelo del salón con zapatos, digamos que el basilisco interior de mi madre aflora y las consecuencias no son muy agradables

Escuché risas desde la cocina y con cuidado de no manchar me acerqué con un hambre voraz.

―Me muero de hambre.― papá me sonrió y se levantó a servirme un poco de...broccoli

Miré con desilusión el plato― ¿Broccoli? Mamá...que hoy es el primer día de clase...me apetecía algo rico, no sé macarrones o algo así

Mamá suspiró― El broccoli es muy sano, recuerda que todavía estás creciendo y necesitas vitaminas, así que siéntate y no protestes

Miré a Caden y esté me miró con una mirada suplicante mientras le daba vueltas con el tenedor a los trozos verdes sin ninguna intención de comerlos. ―Mamá podrías hacerlo con bechamel, como los que hace Gustave

―Gustave en casa de los abuelos así que para probar su bechamel tendréis que esperaros a la semana que viene― respondió― además que tiene de malo el broccoli

―El color― dijo Caden

―El sabor― dije yo

―La textura―apostilló papá mientras miraba con una mueca el plato

―Marco...desde luego hay veces en las que pienso que eres peor que los niños

―Lo siento pero sabes que no me gusta mucho― susurró con mirada suplicante

―Lo sé pero les tienes que dar ejemplo― respondió susurrando también mamá

Papá se armó de valor, le dio un pinchada a un trozo y se lo metió en la boca intentando tapar su mueca de asco con una sonrisa―Es-está muy rico niños― solté una carcajada al ver su cara y mamá resopló divertida

―Lo dicho...como un niño

En ese momento me acordé del susodicho y miré a Oliver con una mirada asesina. Ya era raro que no hubiera hecho ningún comentario, simplemente estaba callado con una gran sonrisa comiendo y disfrutando de mi cara.

―¿Qué tal el primer día Chiara?― me preguntó riéndose y fue la gota que colmó mi poca paciencia

―¡Te juro que te voy a matar, mentiroso de mierda! ¡Tú lo sabías todo! ― me tiré a agarrarle de la camisa para pegarle pero mi padre se puso entre los dos

―¡Pelea, pelea, pelea!― gritaba Caden golpeando el cuchillo y el tenedor en la mesa

―¡Eh, eh, eh señorita! ¡¿Este arranque de furia a lo chucky a que viene?!― papá me separó de Oliver, el cual seguía sonriendo

―¡Él lo sabía, el pedazo de cabrón lo sabía y no me ha dicho nada!

―Era una sorpresa, no te la iba a arruinar

―¡Te odio, eres un hermano de mierda!

―¡Chiara!―me regañó mamá― que ha pasado exactamente'

―Hunter ha vuelto ― mis padres se miraron entre ellos― ¿Y ese es motivo para enfadarse?

Les miré y empecé a rezar un padre nuestro interior. Me había descubierto totalmente y tenía que ver ahora como salía de esta

Esa Virgen será MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora