14.Todo el mundo se enamora alguna vez

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No sabría describir con exactitud la mezcla de sensaciones y emociones que experimenté en ese momento.

¿Sabéis esa sensación cuando os montáis en una montaña rusa y estáis arriba de la bajada más grande, viendo el abismo debajo de vosotros? Esa sería una buena comparación.

Mi alegría y mi emoción inicial pegaron un bajón hasta hundirse abismalmente y dejaron paso al mayor sentimiento de culpabilidad que jamás haya sentido. Y eso no me gustó nada, por que cuando a las cosas no se las da importancia, no había sentimiento de culpa. Pero yo le tenía...rugiendo dentro de cada recoveco de mi cuerpo. 

Tendría que restarle importancia, bromear, explicar que pensaba que era Jason y pegarle un puñetazo en el hombro por haberme seguido la corriente, pero no hice eso. Me quedé paralizado mirando a Ed, de pie, sin saber que decir. 

Pero él no intentó dejarme en ridículo, no bromeó en alto para que todos lo oyeran, ni si quiera sonrió. 

―Amy no lo ha visto― susurró― métete en el coche, yo no voy a decir nada 

Miré a Amy que estaba tirada en el suelo, no me había dado cuenta de que con la fuerza de mi agarré, se había tropezado y reía tontamente arrancando un trozo de hierba del jardín.

―Pensaba que eras Jason― me atreví a murmurar

―Por mucho que me gustaría que me hubieras besado por que estás locamente enamorada de mi, sé perfectamente como funcionan las cosas.― pude ver en sus ojos la preocupación por mi cara de pánico― Vas borracha. Chiara, esto se queda entre tú y yo

―Y yo― dijo otra voz dentro del coche― ¿O te piensas que no lo he visto?― Hunter con cara de pocos amigos, me abrió la puerta del coche desde la parte de atrás― ¿Así que esto es lo que haces cuando tu novio no está delante?

―No necesito tu discurso de celoso intenso de mierda en estos momentos Hunter― murmuré metiéndome en el coche intentando asimilar todo.

No iba a llorar ni a montar una escena dramática, no delante de ellos. Así que disfracé todo mi miedo y mis nervios detrás de una máscara fría de inexpresividad y fijé la mirada en un punto del asiento del coche

Soltó una risa sarcástica― ¿Hacías esto también cuando yo no estaba? 

―Hunter vas por una línea peligrosa― advirtió Ed tranquilamente mientras le hacía señas a Amy para que se subiera 

―¿Hacer el cuál?― pregunté temiendo la respuesta

―Liarte con otros tíos― su frase fue como un puñal y el alcohol estaba poniéndome muy complicado el hecho de no llorar. Me clavé las uñas en la pantorrilla para poder seguir con una fachada de indiferencia y con voz tranquila, intentando que no me temblara, contraataqué 

―¿lecciones me va a dar el chico que hasta hace nada salía con la chica de la que me dijo que no tenía por que preocuparme?

Apretó la mandíbula y se acercó a mi asiento― No tienes ningún derecho a recriminarme nada, con lo que acabo de ver probablemente te follarías a Jason mientras yo estaba en California esperando a que me dieras una puta llamada.― vio lo cerca que estaba de mi y sonrió― mejor me aparto, antes de que me beses a mi también 

No lo pude aguantar y me llevé una mano a la boca intentando acallar el sollozo que luchaba por salir, mientras algunas lágrimas rodaron por mis mejillas rápidamente. Rápidamente noté el arrepentimiento en su mirada y al tener su aliento cerca, supe que también había bebido.

―Chiara, lo siento, yo...joder

Miré a Ed y vi como soltaba una risa sarcástica mientras se frotaba la frente― Hunter...― él le miró y la sonrisa de Ed se borró― bájate de mi puto coche por favor

Esa Virgen será MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora