Esa Virgen será Mía

6.American idiot

Llevaba evitando tener aquella conversación meses. Sabía que en algún momento llegaría, por mucho que intentara huir de ello, volvería...él, nuestros recuerdos juntos...todo. Y yo no estaba preparada para enfrentarme a solas.

Tengo una tendencia natural a afrontar los conflictos directamente, así me lo inculcaron desde pequeña en casa, el reaccionar intentando evadir los problemas solo genera muchos más una sensación de malestar constante, por no mencionar los malentendidos que se pueden crear. 

Con él era todo distinto, mi madurez, mi fachada de frialdad, mi seguridad, todo se esfuma. Es como si la Chiara casi adulta desapareciera y resurgiera la niña. Si no has estado enamorado nunca podrás entender esta sensación, la manera en la que una persona puede cambiar tu modo de actuar, tu manera de ser y tu forma de sentir con solo una mirada...con solo tenerle cerca.

Hunter siempre supo sacarme de mi zona de confort y hacer que se rompiera en mil pedazos mi mascara de indiferencia, fortaleza y frialdad con la que suelo actuar y sacó las partes mas emocionales y sensibles de mi, transformándome en esta persona a la que apenas parezco conocer ni yo misma. 

Creía haber enterrado a la Chiara llorona e impredecible pero ahí estaba él una vez más y en consecuencia ella. No podía tener esa conversación, no puedo permitirme que me vea perder mi autocontrol más de lo que ya lo he hecho. Debería alejarme de él, sin anestesia, llegar mañana a clase y no saludarle, marcar distancias. 

Me miraba tranquilo como si lo que fueramos a hablar no tuviera consecuencias, como si no le fuer a revolver nada, parecía que simplemente quería pasar el trance de tener la conversación y ya está, se iría a su casa a acabar la mudanza, pero a mi me va a destrozar, cada cosa que nos digamos va a ser procesada durante horas en mi cabeza esta noche y todo el trabajo que me había llevado sacármele de la cabeza no iba a valer para nada

―¿Que quieres?― pregunté indiferente intentando controlar la situación

―¿Con cual de todas las Chiaras estoy hablando ahora?― siguió frio― ¿Con la fría, con la cariñosa, con la agresiva? Por favor ilústrame cual de tus personalidades ha decidido salir ahora. 

Fruncí el ceño y me crucé de brazos―No estarás hablando con ninguna en cinco minutos por que pienso largarme a mi casa a comer 

―Tú y tus malditos cambios de personalidad― maldijo por lo bajo― Me gustaría hablar con la chica con la que estuve saliendo, no sé si seguirá por ahí o esta versión tuya malhumorada e irritante es ahora permanente

―No tengo tiempo para tus jueguecitos― me di la vuelta para marcharme y me agarró suavemente de la muñeca

―Chiara― mi nombre en sus labios era una sensación que hizo que frenara― no pienso dejar que vuelvas a marcharte sin darme explicaciones, así que ahora me vas a esperar y vamos a hablar

―¿Me vas a obligar? ― pregunté levantando una ceja y él me dedicó una sonrisa pícara

―¿A caso tienes miedo de quedarte sola conmigo? 

―Claro que no― le quité la mano de mi brazo por el repentino calor que estaba sintiendo― solo siento que no merece la pena

Jason que estaba saliendo de clase se acercó a nosotros, me tomó un poco de la cintura y me atrajo hacía él separándome de Hunter

―¿Quieres que te lleve a casa?― susurró y yo negué

―Voy a hablar con el diez minutos y vuelvo yo sola no te preocupes

Suspiró y asintió―No quiero que pienses que dudo de ti, es solo que él...― siguió murmurando

―Lo sé, tranquilo― le revolví un poco el pelo― ven esta tarde a mi casa y lo hablamos todo