Sistema en el Padrino

77 Nuevo negocio

Los ojos de Lorenzo se estrecharon mientras escaneaba la notificación del sistema, con los dedos tocando la batería de brazos cruzados sobre la mesa desgastada. El sistema estableció un plazo de tres días, pero él no fue de los que apresuró sus decisiones. Tenía tiempo y lo usaba cada segundo. Por ahora, tenía otros asuntos que atender.

Mientras tanto, puso su mirada en limpiar las calles de Boyle Heights, o al menos, eso es lo que dejó. Bajo el disfraz de su compañía privada, Raven Corps, se puso a erradicar la competencia, una pandilla a la vez. Justicia, lo llamó, pero en realidad, quería un control total.

Mientras el Cuerpo de Cuervos arrestaba a los criminales, se aseguraron de dar prioridad a aquellos con recompensas en la cabeza, entregándolos a la estación de policía donde serían tratados en consecuencia. Para aquellos sin recompensas, se esperaba una opción simple: pudrirse en la cárcel o unirse a las filas del Cuerpo de Cuervos.

La influencia de Lorenzo estaba creciendo, extendiéndose incluso a los rangos más altos de la fuerza policial. El detective de homicidios Floyd Rose y el detective principal Roy Earle ya estaban bajo su control, y pronto, también tendría al teniente Archie Colmyer en su bolsillo. Mientras los antiguos criminales que se unieron al Cuerpo de Cuervos mantuvieran la fachada de la reforma, los oficiales corruptos harían la vista gorda ante sus actividades.

La mente de Lorenzo se volvió hacia la siguiente fase de su plan: adquirir negocios en el vecindario. Tiendas, bares, cualquier establecimiento que pueda servir de fachada para los tráficos ilícitos de Raven Corps. Mientras reflexionaba sobre los posibles objetivos, el crujido de la puerta del apartamento lo distrajo.

Max entró en la habitación. "jefe", saludó, tomando asiento en el sofá de cuero desgastado.

"¿Qué tienes para mí?" Preguntó Lorenzo, su voz es genial pero curiosa.

Max abrió un libro destrozado, sus ojos escaneando las páginas. "Hay un gerente de bar que está... dispuesto a vender su establecimiento". Sus labios se enroscaron en una sonrisa cruel. "Por un precio muy razonable".

Lorenzo se rió, acercándose para servirse un trago. "... ¿los has persuadido?"

Max se encogió de hombros, como si estuviera discutiendo el clima. "Un poco de motivación nunca hace daño a nadie".

"No, supongo que no". Lorenzo tomó un sorbo de su whisky, saboreando la quemadura mientras viajaba por su garganta. "Buen trabajo, Max. Asegúrate de que el papeleo esté en orden. No queremos cabos sueltos".

"Se hará, jefe. ¿Algo más?"

"No por ahora. Pero mantén los oídos en el suelo. Quiero saber sobre cualquier otra "oportunidad" como esta".

La mirada de Lorenzo se desvió hacia el libro desgastado en las manos de Max. "¿Qué estás leyendo allí?"

Max levantó la vista, con una sonrisa jugando en sus labios. "Oh, ¿esto? Se llama "Red Dead". Una lectura bastante interesante". Añadió casualmente: "Lo... lo adquirí de la librería local".

Lorenzo levantó una ceja, divertido. "¿Ahora es un ratón de biblioteca? Nunca te he vinculado por el tipo de lectura, Max".

"Te sorprenderías, jefe". La sonrisa de Max se ensanchó. "Hablando de eso, el dueño de esa librería prácticamente se está ahogando en deudas. Él estaría... dispuesto a separarse de su propiedad por el precio correcto".

"Oh, ya veo". Lorenzo se remozó, fingiendo indiferencia. "Pero, ¿qué necesitamos con una librería?" Sus palabras se materializaron ante sus ojos una notificación del sistema.

[Ding! Recibiste una tarea: Adquirir una librería, una panadería, un bar, una lavandería.]

[Recompensa: Habilidad de pistolero y un mayor aura de intimidación.]