Genshin Impact (Gay) Collection

49: Closure

Autor: Willowrx

Pareja: Kaeya x Diluc

Palabras: 6975

Advertencias: Smut (no mucho)

Original: https://archiveofourown.org/works/28899693

Resumen
Algo no iba bien. Kaeya había estado más irritable últimamente y no podía encontrar la causa. Tal vez un trago en el Obsequio del Angel pueda despejarle la cabeza.

¿Qué hace aquí el dulce olor de Lucettas y una acogedora chimenea?

Oh.

Diluc está en su pre-calor.

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Algo no iba bien.

Kaeya dio un golpecito con el dedo en su escritorio, ignorando resueltamente la pila de informes y otros documentos que tenía encima.

Últimamente estaba irritable. Más propenso a gritar a sus compañeros, lo que no era propio de él. Sus compañeros estaban acostumbrados a ver una sonrisa encantadora en su rostro. Especialmente cuando reunía información a deshoras.

Últimamente también se mostraba más temerario. Más de lo normal, al menos.

Un Lawachurl Brazo Helado había llegado ayer al Aldea Aguaclara desde Espinadragón, y su escuadrón fue enviado para encargarse de él. Agitar a ese enorme monstruo hasta que perdió la razón y atacó a sus caballeros no fue su mejor decisión.

Jean le había dado una severa reprimenda esta mañana y lo había puesto a trabajar hasta que se arreglara. Su voz resonaba en su cabeza. "No necesito a un capitán de caballería actuando como un alfa en celo".

El comentario le erizó la piel. No era el alfa de una estúpida novela romántica que no podía contenerse al primer olor del calor de un omega. Qué estereotipo tan idiota. A quien se le hubiera ocurrido semejante tropo era un tonto cachondo.

¿Qué podría causar sus instintos furiosos?

Muerte después del mediodía aún estaba en temporada, así que no podía ser eso.

Kaeya se recostó en su silla y miró el reloj. Ya era tarde.

Suspiró y se frotó el puente de la nariz. No encontraría respuestas en su mal ventilado despacho. Jean tendría que esperar a los informes, ya que tenía una pregunta más importante que plantearse.

Se levantó y revolvió los expedientes importantes para poder trabajar en ellos mañana a primera hora. Luego cerró el despacho.

Justo delante de la puerta principal de la sede de la Orden, se detuvo. A Kaeya no le apetecía demasiado volver a casa tan temprano. A su apartamento vacío, donde estaría solo con sus pensamientos. Tal vez podría hacer una patrulla no autorizada por el perímetro de la ciudad para despejarse.

Estaba contemplando qué ruta tendría más monstruos cuando alguien se le unió.

"Buenas noches, capitán".

Kaeya saludó con la cabeza al recién llegado. "Buenas noches a usted, Sir Huffman".

Huffman no llevaba su armadura habitual, sino que vestía de civil. Kaeya olió sutilmente el aire. El beta incluso llevaba perfume. Sonrió satisfecho. "¿Vas a salir?"

Huffman se frotó la nuca y rió nerviosamente. "Algo así. Me convencieron para ir a una cita a ciegas, pero la cancelaron en el último momento. Los chicos iban a llevarme de copas como compensación".