Genshin Impact (Gay) Collection

51: Winter Sunshine.

Autor: Nekotsushi

Pareja: Thoma x Ayato

Palabras: 7793

Advertencias: Smut

Original: https://archiveofourown.org/works/38529142

Resumen:
Kamisato Ayato era el genio del piano del departamento de música. Todo el campus, tanto chicos como chicas le adoran. Es literalmente perfecto y el mejor. El mejor en la música, rostro, conducta, estilo, el sonido, y oficialmente todo, y que lo hizo aún más popular. se rumoreaba que incluso el olor de su feromona era diferente. Se comportaba como un noble gentil pero, al mismo tiempo, no tenía intimidad con nadie más que con su querida hermana pequeña, Ayaka. Un líder omega inalcanzable.

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"¿Por qué no vas y se lo dices? Ha pasado casi un mes y ahora es el mejor momento".

El chico pelirrojo, que se estaba congelando por el frío helador del viento otoñal, se dirigió al pobre chico que tenía a su lado y se controló para no darle una fuerte bofetada en la nuca.

El pobre chico a su lado enderezó la espalda y contestó con cara triste: "Es inalcanzable. ¿Cómo puedo decirle, Diluc? Sólo soy un miserable alfa derrotado".

"Solo subestimate una vez mas y te matare aqui mismo, mi querido Thoma".

Diluc sonrió artificialmente y levantó el puño. Thoma entrecerró sus ojos verdes como un cachorro y miró fijamente al chico pelirrojo como diciendo: "¿De verdad puedes pegarme?".

Al ver la cara oprimida del chico, Diluc respiró hondo de miseria y continuó: "Eres mi mejor amigo Thoma, no quiero verte así. ¿Sabes que este es tu último año y puede que no lo vuelvas a ver?"

Thoma se echó la pesada mochila al hombro y dijo en voz baja: "Lo sé. Pero yo también tengo miedo del rechazo".

"Si te rechaza, al menos sabrás que te confesaste y lo perdiste. No hacer nada es mucho peor".

El chico de pelo dorado se detuvo mientras caminaba lentamente y cerró los ojos con suavidad. Diluc tenía razón. Si confesaba y era rechazado, habría sido mucho mejor que no lo hubiera hecho y que después se arrepintiera o pensara que esa persona podría aceptar su confesión, pero al no hacerlo, al confesar, perdió esta oportunidad de oro.

Thoma exhaló con fuerza y replicó: "Tienes razón. No confesar es mucho peor. Claro que, por ahora, tengo que centrarme en que al menos acepte ser el modelo de mi proyecto de pintura".

Diluc se metió en la boca la paleta rosa que acababa de abrir hacía un momento y continuó: "Genial. Acaba de salir del departamento de música con su hermana. Ve a decírselo en cuanto antes."

Los ojos verdes de Thoma se abrieron de inmediato y casi gritó con evidente estrés: "¿Qué... qué...?". ¿Ahora mismo? Pero..."

Diluc finalmente perdió el control y le dio una fuerte bofetada al chico en la nuca, "¡No me vengas con esas mamadas, Thoma! ¡Vas a decírselo ahora mismo o me pagarás la comida hasta el fin de curso!"

Thoma no se consideraba un tipo rico, pero tenía suficiente dinero para pagar la comida de Diluc hasta diez años; Pero el chico no permitió que su romántico sin remedio mejor amigo continuara con sus tonterías y prácticamente lo empujó hacia el departamento de música.

"¡Diluc, espera! Maldita sea, no puedo hacerlo ahora!" Thoma trató de salvarse, pero Diluc le contestó despreocupadamente: "Cállate Thoma. Ya hemos llegado".

Un empujoncito más y Thoma, con su pesada mochila y su larga y ondulada cabellera dorada, estaba de pie justo en los adoquines del exterior del departamento de música, frente al famoso hermano del que hablaban.