Genshin Impact (Gay) Collection

23: don't become a stranger

Autor: underthethousandstars

Pareja: Itto x Gorou

Palabras: 7985

Advertencias: Ninguna

Original: https://archiveofourown.org/works/35906284

Resumen
Desde luego, Itto no esperaba que le ingresaran en el hospital con apendicitis. Un hombre como él no se ponía enfermo. Pero el destino decidió bendecirle con el cirujano general más guapo que Itto había visto nunca. Tal vez, después de todo, ingresar en el hospital no sea tan malo.

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Itto pensaba ignorar el dolor de su abdomen. No era tan doloroso. Realmente no lo era. Podría haber soportado algunas punzadas en el estómago, escalofríos y una ligera fiebre. Incluso podría haber soportado los vómitos. Pero Shinobu y los chicos parecían no estar de acuerdo, básicamente ataron a Itto, lo metieron en su furgoneta, ¡y ahora aquí estaba, en el hospital y con una especie de bata que le dejaba el culo completamente al descubierto! ¡La banda ni siquiera se había quedado! En cuanto le dieron una habitación, se fueron, diciéndole a Itto que tenían hambre y que llamara si era algo grave.

Su estancia hasta el momento había sido de todo menos agradable. Una amable enfermera le pinchó el estómago y el técnico de laboratorio que le sacó sangre le pinchó el brazo. A Itto no se le pasó por alto que el técnico de laboratorio había echado un vistazo a sus musculosos brazos y se había sonrojado antes de colocarle una venda por encima del codo. Itto sonrió al trabajador dedicándole su mejor sonrisa deslumbrante y flexionó el brazo. "Son impresionantes, ¿verdad?". se jactó Itto mientras el técnico se sonrojaba y bajaba la mirada mientras le extraía sangre. El técnico se marchó rápidamente, llevándose consigo la sangre de Itto.

Después de esperar quién sabe cuánto tiempo, entró un médico de urgencias que le dio unos cuantos golpecitos a Itto antes de murmurarle algo a la enfermera y explicarle que le iban a hacer un TAC y que después lo trasladarían a una planta superior, donde se reuniría con un cirujano general. Itto no tenía ni idea de lo que estaba pasando, pero hizo todo lo posible por decir al personal que se encontraba muy bien. El Gran Arataki Itto no había enfermado. La enfermera que le había guiado hasta la sala con una gran máquina de TAC sólo le miró cansada y le dijo: "Eso ya lo he oído antes. Si quieres una primicia, normalmente no salen bien".

El escáner habría ido bien si Itto hubiera tenido la capacidad de quedarse quieto. Varias veces alguien entraba en la sala y le decía que dejara de mover la pierna o la cabeza para mirar a su alrededor. No era culpa suya. Le pedían lo imposible. Arataki Itto no se quedaba quieto. Siempre estaba en movimiento. No fue hasta que una enfermera le amenazó con atarle que Itto mantuvo su cuerpo tan quieto como pudo. Incluso contuvo la respiración con la esperanza de que eso le ayudara, pero sólo consiguió enrojecer.

Después de todos estos acontecimientos, Itto se encontró por fin en la sala en la que se encontraba en ese momento. Una nueva enfermera entró y rellenó un formulario que estaba junto a la cama de Itto. Llevaba la melena índigo recortada con unas pinzas e ignoró a Itto hasta el último momento. "Te reunirás con Canis-sensei dentro de un rato. Mientras tanto, si ocurre algo grave, pulse el botón que hay junto a su cama y una enfermera de esta planta vendrá a ayudarle".

Cuando la enfermera se marchó, Itto tardó un momento en soltar una carcajada al darse cuenta de que el apellido del doctor significaba literalmente perro. Las carcajadas de Itto se convirtieron en jadeos mientras un agudo dolor de estómago le recorría el cuerpo.

Fue entonces cuando un médico entró en su habitación con un portapapeles en la mano. Tenía el pelo dorado y largo, con un mechón blanco en medio del flequillo. Sus ojos eran de un llamativo azul turquesa que parecía una joya deslumbrante. Era menudito y si Itto le apretara un poco, temería que el médico se partiera por la mitad. Era hermoso, ¡y completamente del tipo de Itto!