Genshin Impact (Gay) Collection

22: the louvre

Autor: morisuke

Pareja: Zhongli x Childe

Palabras: 3814

Advertencias: Ninguna

Original: https://archiveofourown.org/works/27303010

Resumen
Aquí en Liyue, el aire está lleno de océano y el sol brilla a través de las montañas como si fluyera por una grieta en el cielo. Aquí en Liyue, hay un hombre sin cartera en una máquina expendedora que va a malgastar el resto de su día mostrando a un extraño el campus de su escuela por una lata de café helado de bolsillo.

Es interesante aquí en Liyue, piensa Childe.

o

Donde Childe flirtea con un desconocido en una máquina expendedora del campus.

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hey, pretty stranger

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No es que Childe se levante un día y decida que está cansado de contemplar cielos grises y montañas heladas, no. Hace mucho tiempo que no conoce esa sensación persistente de estar esperando en un lugar al que nunca ha querido llamar hogar. Así que cuando se le presenta la oportunidad, ¿quién es Childe para impedirle buscar algo nuevo?

Sus notas son buenas y se ha ganado fácilmente la simpatía de sus superiores y compañeros. A partir de ahí, sólo necesita unas cuantas cartas de recomendación, formularios y solicitudes para ser aceptado en una universidad de Liyue Harbor, respaldado por una generosa beca académica de un grupo de Snezhnayan.

Tampoco es que espere encontrar su vocación de toda la vida o desenterrar las respuestas a la vida cuando se mude a Liyue. Pero esto tampoco es lo que él esperaba.

Hay un hombre, quizá unos centímetros más alto que él, con el pelo oscuro teñido de un tenue tono rojo en las puntas. Dicho hombre está mirando con nostalgia una máquina expendedora, mirándola como si en su interior estuvieran los secretos de la vida en lugar de un surtido de algunas marcas de agua embotellada, zumo y café helado. Dicho hombre se mete la mano en los bolsillos de la chaqueta, tantea el interior y se queda perplejo cuando sus manos no sacan nada de ellos.

El hombre de pelo oscuro de la máquina expendedora se parece un poco a un cachorro al que le han dado una patada, piensa Childe, observando cómo se prepara para alejarse de la máquina expendedora sin una bebida en la mano. Y a Childe le queda bastante día por delante y mucha paga de sus patrocinadores de Snezhnayan, tanto que se encuentra caminando hacia el hombre de la máquina expendedora, tocándole el hombro.

Es un impulso.

Le hace un pequeño gesto con la mano y se da cuenta de que sus ojos, teñidos de oro, se abren un poco más por la sorpresa. "Creo que podría ayudarle con esa máquina expendedora".

"Ah", responde el hombre. "¿Le conozco de algún sitio, tal vez?".

Childe se ríe. "No, no le he visto en toda mi vida. Pero mi oferta sigue en pie: si quiere algo, estaré encantado de ayudarle".

El hombre mira a Childe durante un rato, escudriñando su cara, como si estuviera pensando si realmente hay un absoluto desconocido ofreciéndose a comprarle una bebida de una máquina expendedora. "Aunque se lo agradecería, de momento no tengo medios para devolvérselo".

Childe reflexiona un poco, finge que le viene algo a la cabeza, finge que le viene un gran destello de inspiración a la mente. "Bueno, en realidad soy un estudiante nuevo aquí, así que me gustaría que me enseñaras el campus".