THE BOYS: "Thor" dios del trueno ⚡⚡

CAPITULO 1:

Cansado y herido, envuelto entre las tinieblas, el polvo y los escombros de Nueva York destruida. Un suspiro, un jadeo de cansancio. Sus ojos llenos de esperanza y una ferocidad que demostraba su determinación a terminar con esta batalla a como de lugar no lo dejaba rendirse.

Su sangre asgardiana recorría su cuerpo, tanto fuera como dentro de sus venas, la ira desenfrenada de un berselker hacia estragos en su mente, las chispas relampagueantes escapaban de su cuerpo. Un poder tiránico que deseaba explotar y escapar de su cuerpo. El cielo se nubló mientras los rayos caían entre los edificios.
El Empire State Building  iluminaba la manzana como árbol de navidad tras Los constantes relámpagos que la presencia del dios del trueno invocaba.

Miró a su enemigo, destructor. Una armadura de destrucción masiva creada por los enanos de nidavellir. Su hermano loki, había usurpado el trono de asgard mientras su padre yacía en el sueño de odín, A la espera de despertar.

Sabía que era el final, debe acabar con esta amenaza o de lo contrario midgar caería bajo los pies de su hermano enloquecido. El cuerpo de Thor se estremeció, con todo el peso de los nueve reinos sobre sus hombros, levantó su mano derecha y con una fuerza de voluntad indomable, rebelde, desafiante. Invocó con poder real a su más fiel compañero de guerra, Mjolnir.

El gran martillo pesado voló hasta su mano, generando un estruendo ante el impacto, un trueno serpenteando a través del acero del martillo. Y levantándolo hasta el cielo gritó a todo pulmón, ante los ojos de los incrédulos midgardianos.

- ¡¡Por asgaaaaaaaaard!!-

Su grito de guerra fue acompañado por una columna de trueno que cayó hacia su martillo, el poder de un rayo en sus manos se enfocó en su arma legendaria y lanzándolo hacia el destructor, aquella arma salió disparada como un torpedo magnetizado. La gran fuerza del dios nórdico fue tan poderosa que tras impactar contra el destructor, esta no pudo soportar tanto poder divino, explotando en un montón de metal y poder cósmico.

Había vencido.

Pese haber terminado con La amenaza, la batalla aún no había terminado. Pero tenía algo que hacer antes de irse, yo hacia lo lejos, su amada, con ojos llorosos, lo observaba.

Con una expresión estoica, le evitó hacia la mujer que amaba, aquella mujer de midgar que le había enseñado la humildad, el amor y la compasión. La tomó entre sus brazos gigantescos, la levantó hacia su rostro y le dio un beso gentil en sus labios.

El momento romántico solo duró unos segundos, pero en solo esos segundos, el destino estaba escrito. Tenía que partir y así confrontar a su hermano loki, quién amenazaba con la destrucción de los nueve reinos.

Su amada lloraba entre lágrimas mientras le rozaba la mejilla con sus manos.

-¿en serio tienes que irte?-

Asintiendo, Thor miró hacia el cielo.

-tengo que irme mujer. La batalla aún no ha terminado, la sangre llama.- su voz fue decisiva.

-pero ¿Volverás? ¿Cuándo te volveré a ver? - ella, esperanzada preguntó, anhelando El regreso de su amado, el Dios que jamás se imaginó amar.

- no lo sé mi hermosa dama. Pero juro por mi padre, que mientras mi corazón palpite, jamás te olvidaré. - tras decir esas palabras,  dió un último beso antes de dejarla y caminar hacia atrás.

-¡MJOLNIR!-

Ante el llamado de Thor, voló hacia su mano nuevamente, los rayos le envolvieron mientras su armadura se renovaba y toda la sangre y las heridas eran restauradas, quedando nuevamente impecable, el Dios más poderoso de todo asgard.