THE BOYS: "Thor" dios del trueno ⚡⚡

CAPÍTULO 22:

Sede de vought.

Homelander acababa de ser notificado de la empresa. No estaba haciendo relativamente nada, así que no dudó en dirigirse hacia las oficinas de steelwell para lo que sea que ella le hubiese llamado.

Se sentía cómodo, la madre de Donald había pasado el día de ayer hablándole de muchas cosas. Pasó una buena noche con ellos, una escena familiar que le hizo sentir acogedor, le habló acerca de las cosas que había hecho toda la semana, y esperaba que aceptaran los boletos de vacaciones que este había comprado para un viaje a Hawaii, para que los padres de Donald se dirigieran y descansaran allí en verano.

también esperaba que Donald asistiera, por lo que tendría que hablar sobre el tema más adelante, en una fecha posterior. La nueva integrante de los siete estaba siendo a prueba para ocupar el puesto vacante. Hasta donde sabía, ella se estaba poniendo al día gracias a los consejos de su compañero de trabajo, logrando realizar una nueva hazaña que los mantenía como los mejores de los mejores, de todo el mundo una vez más.

Homlander se sentía contento, ser parte de la excelencia, demostrar su superioridad Y ser adorados por eso. Sí Dylan lograba desarrollar algún tipo de super poder, entonces le propondría a Donald llevar a su hijo a algún tipo de concurso para que se adentre a la industria, como su padre.

Y si no podía desarrollar superpoderes, entonces le  hablaría sobre el secreto de la empresa, uno de los tantos secretos que stillwell había mantenido en secreto a Donald. El compuesto V.

A veces, homelander se preguntaba por qué su mejor amigo tendría que ser tan moralista, siendo él alguien superior, tratar de rebajarse para hacer como todos los demás, al punto de demostrar al público sus debilidades, no estaba de acuerdo con aquella perspectiva y decisión que su amigo había hecho para su vida. Pero, a diferencia de otros que le habían conocido, había respetado su decisión. Era lo que hacía la familia.

Homelander entró a la oficina, sonriendo con gracia. Madeline parecía estar realizando sus quehaceres de madre soltera. Estaba en su época de lactancia, debido a que su niño era un recién nacido y necesitaba de los nutrientes que solo una madre podría proporcionarle.

- wow, aún me sorprende que una mujer de tu edad aún pueda tener un niño. - bromeó homelander, haciendo que la mujer se riera un poco. Llevó el frasco de leche hacia la cuna de su bebé, antes de confrontar al ser más poderoso que había creado la empresa.

- es muy considerable de tu parte que digas eso. - ella le contestó, dirigiéndose hacia su mesa de trabajo, inclinándose en ella.

- ah sí no hay ningún tipo de problema. - homelander se alejó mientras observaba toda la oficina de steelwell. Él nunca se cansaba de observar el lugar. Parecía llena de vida, llena de cuadros de imágenes de su niño recién nacido.

Ella parecía amar a ese niño con todas sus fuerzas, pero a veces deseaba tener el poder de leer la mente para estar al tanto de lo que la gente maquinaba en sus cráneos. Porque no podía confiar en las palabras de esa mujer incluso si quería hacerlo.

No podía confiar en nadie, solo el Donald.

- entonces para qué me llamaste. - el héroe preguntó con curiosidad.

- ¿no te lo han dicho? - preguntó la madre soltera. Ante la ausencia de respuesta de homelander, ella continuó. - se trató del incidente, el accidente del alcalde. -

Hubo un breve silencio en el que homelander consideró sus pensamientos. Dirigió su mirada hacia stillwell antes de contestar.

- sí, me he enterado de eso. Parece ser que se cayó, una noticia muy trágica para certe sincero. Se cree que un motor de su aeronave falló y ocasionó el trágico accidente -