La noche era oscura y la carretera desierta, iluminada solo por las luces de los autos alineados para la carrera. Ajusté mis guantes de cuero negro y miré a mi alrededor. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuve en una carrera clandestina, pero el rugido del motor de mi Dodge Challenger negro me recordaba por qué amaba este mundo.
Liam, mi mejor amigo, se acercó y me dio una palmada en el hombro. "¿Lista para recuperar tu trono, Hela?"
Sonreí con determinación. "Más que lista."
De repente, una figura familiar apareció entre la multitud. Emma, con su actitud arrogante y su mirada desafiante, se acercó a mí. Su Mustang brillaba bajo las luces, pero ni siquiera ese auto impresionante podía opacar la presencia imponente de mi Challenger.
—Vaya, vaya, si no es la reina destronada. ¿De verdad crees que puedes volver y tomar lo que es mío?—dijo Emma, su tono goteando con sarcasmo.
—Nunca fue tuyo. Solo lo cuidaste mientras yo no estaba—la miré fijamente
—Te demostraré que ya no eres la numero uno—frunció el ceño, claramente estaba molesta.
—Inténtalo—me acerqué a Emma, nuestros rostros a pocos centímetros de distancia.—Pero te advierto, no me contendré. Esta carrera es mía.
Las dos nos dirigimos a nuestros autos, el ambiente cargado de tensión. Los motores rugieron al unísono, y el sonido de los neumáticos quemando el asfalto llenó el aire. La multitud se apartó, dejando espacio para la carrera.
Liam levantó la bandera de inicio y la bajó con un movimiento rápido. Los autos salieron disparados, dejando una nube de polvo detrás. Sentí la adrenalina correr por mis venas mientras aceleraba, mi mirada fija en la carretera.
Emma estaba justo a mi lado, intentando tomar la delantera con su Mustang. Apreté los dientes y pisé el acelerador a fondo, recordando cada curva y cada truco que había aprendido en mis años de carrera.
La carretera serpenteaba a través de las colinas, ofreciendo curvas cerradas y tramos rectos que ponían a prueba nuestras habilidades. En la primera curva cerrada, Emma intentó adelantarme por la derecha, pero bloqueé su intento con un giro rápido del volante.
"¡No tan rápido, Emma!" grité, sintiendo la emoción correr por mis venas.
En la siguiente recta, Emma aceleró y se emparejó conmigo, los dos autos rugiendo en perfecta sincronía. La velocidad era vertiginosa, y el viento azotaba mi rostro mientras nos acercábamos a una serie de curvas en S.
Sabía que aquí se decidiría la carrera. Las curvas en S eran mi especialidad, y Emma lo sabía. Reduje la velocidad ligeramente, preparando el auto para el giro perfecto. Con un movimiento preciso, tomé la primera curva, manteniendo el control mientras Emma luchaba por seguirme el ritmo.
—¡Vamos, Hela! ¡No dejes que esa harpía te gane!—grito Liam desde la línea de salida.
Mi rival y yo estábamos cabeza a cabeza, pero sabía que tenía una ventaja. En el último momento, giré el volante con precisión, tomando la curva cerrada con una habilidad que solo yo poseía. Ella intentó seguirme, pero perdió el control por un segundo, lo suficiente para que yo tomara la delantera.
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Tentaciónes [EN CURSO]
RomanceEn la ciudad de Montclair, donde el poder y el prestigio dominan cada rincón, la familia Meyer Montecristo se erige como la más influyente y temida. Cuando Eros Meyer Montecristo, el atractivo y enigmático heredero, regresa a la ciudad, su llegada d...