Macaque ha muerto a manos del único ser en quien depósito su confianza.
Almacenando odio, irradiando sed de venganza, el destino le ofrece una nueva oportunidad con un pequeño pago a cambio.
Pero sus pasos son erróneos y cada camino que escoge es p...
En la vida, existen realidades que no pueden ser revertidas. La enfermedad terminal, el tiempo malgastado y el sufrimiento son solo algunas de las crueldades que nos recuerdan la mortalidad de nuestra existencia.
Pero apesar de esto, se aferran a la tendencia de creer que siempre que habrá una solución para la vida.
Talvez sea para no aferrarnos a la idea de la vida es un abismo sin fondo, y nosotros somos solo pequeñas partículas de polvo suspendidas en el vacío. De que nuestras esperanzas y sueños son solo ilusiones fugaces que se desvanecen en el aire.
Porque sabes, de que eso es algo irreversible. . . .
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Su mirada traspasaba la ventana, miraba hacia las nubes, donde el sol salía y daba un cuadro digno de ver. Ahí arriba, entre las nubes y el sol, esta el reino celestial; El recuerda haber ido a ese lugar una sola vez, junto a Wukong, pero solo fue para una guerra. Le hubiera gustado caminar por las nubes, mirar desde ahí hacia donde el ahora estaba sentado y imaginarse que el mundo no era un lugar donde se tenía que sufrir.
Se preguntaba si ahora los dioses lo estaban mirando. Se preguntaba ¿estarán apiadandose de mi existencia o me estarán juzgando? Se preguntaba si es que podría ir alguna vez hacia las nubes y mirar desde ahí.
Pero sabe que para cualquiera de sus preguntas siempre habrá una respuesta negativa.
Sabe que ya no hay dioses que miren hacia los mortales. Sabe que ya no hay seres que sientan la lastima de los condenados al sufrimiento. Sabe que los sueños solo son sueños, y eso es lo que es. Porque siempre, a cualquier lugar que valla, será recibido por el hoyo de tierra que an escarbado para él.
¿Pero habrá paz ahí? No, tampoco lo hay.
Si es que existen dioses que aún sienten lastima del sufrimiento de las pobres sombras sin sentido, esperaba que ya no hagan.
Por que no necesitaba que alguien le tuviera mera lástima.
Dio un suspiro, se lebanto de silla y se dirigió hacia la habitación de la niña. Ya era de día, no pudo pegar el ojo por toda la noche ¿porque? pensar. Hay muchas cosas por pensar.
Toco la puerta y segundos después fue habierta por una Bai He somnolienta, el sonrió.
—¿Dormiste bien?— como respuesta, la niña asintió la cabeza.—El desayuno está en la mesa, asegúrate de acabarte todo— poco después, se dirigió a la salida del dojo.
La niña, aun somnolienta le pregunto —¿Saldrás?—
—Si, tengo un par de cosas que resolver jeje— Macaque dijo con nerviosismo, mientras había la puerta y prometia que volvería lo más rapido que podía.
Y sin más, se fue.
Bai He aún no había terminado de hablar, quería ir con Macaque; pero viendo que no tenia opción, se sentó y se dispuso a comer un poco.
