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Wow.
Era lo único que repetía en su cabeza, quedó impresionada con la manera en cada técnica que realizaban los chicos durante el entrenamiento.
──¡Salten ahora! ──el entrenador les dió la orden aquellos chicos que se encontraban delante de la red, esperando el remate de uno de sus compañeros y así realizar un salto extendido coordinado hacia arriba mientras sus brazos son un tipo de pared que servía para bloquear el balón y éste no pasara a la cancha contraria──. ¡Yang extiende bien esos brazos!
──¡Sí, señor!
Rina traga en seco al sentir un escalofrío pasar por todo su cuerpo, especialmente en sus brazos cuando vio el impacto del balón rematado siendo bloqueado por los brazos de aquellos dos chicos.
¿Sentirán el mismo dolor así como ella caía de su patineta estrepitosamente al suelo, terminando con hematomas al siguiente día? ¿Cuán doloroso era aquello?
Aún así, ante sus ojos, podía ver la adrenalina y pasión que transmitían los chicos del club de voleibol. Quizás no entendía lo que significaba el nombre de cada técnica en particular, pero una emoción gigantesca crecía en su interior y no sabía cómo tomárselo.
Simplemente podía pensar en wow a cada minuto e instante que veía los movimientos corporales desenvolviéndose.
Especialmente de aquel chico, llamado Yang JeongIn, quién no se detenía en ningún momento ante cada posición que tuviese en la cancha. Era rápido y mantenía una elasticidad increíblemente resistente, podía verlo recibiendo el balón y luego saltando a la altura de sus otros compañeros al momento del bloqueo.
Había momentos que fallaba, pero no se daba por vencido para seguir mejorando y analizando cada jugada, percibiendo los movimientos reconocibles de sus compañeros, parecía no perder nada a simple vista.
No quería prestarle demasiada atención a él solo, pero era inevitable que ese chico le llevase toda su atención no cuando el entrenador indicó que harían un tres versus tres, dividiendo la cancha.
──Ahora en adelante el que rematará será Felix ──informó MinHo hacia sus dos compañero de equipo.
──¡¿Qué?! ──tanto JeongIn y Felix exclamaron desentendidos, no entendían nada.
──No lo repetiré otra vez.
──Oye, MinHo Hyung, espera ──Felix parecía estar perdido, al igual que JeongIn──. ¿Por qué quieres cambiar las posiciones de juego? Sabes perfectamente que me desenvuelvo más siendo libero, que rematador.
