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Rina terminó de cargar la última botella de agua del dispensador y se encaminó hacia la entrada de uno de los gimnasios principales, yendo al sector que correspondía en donde los demás estaban reunidos.
──Aquí traje las bebidas ──anunció.
──¡Muchas gracias! ──en un coro los miembros del club agradecieron excepto MinHo, que realizó una pequeña mueca y la femenina menor supo diferenciar el agradecimiento de éste con la mirada.
──¡Nuestra futura manager es lo máximo! ──exclamó YongBok con alegría.
──Concuerdo con el lisiado Lee ──asintió ChangBin──, además de que te ves súper cool con el uniforme de animadoras.
Rina olvidó por completo que aún seguía con aquellas prendas que de inmediato su rostro se coloreó de un tinte rojizo, provocando que sintiese tímida y pequeña en el lugar. El halago por parte de esos dos no se podía comparar con lo que le ha dicho JeongIn hace una hora atrás, que en verdad la dejó plasmada de nervios y totalmente sonrojada.
──Oigan, falta JeongIn ──la voz de MinJu la sacó de su ensoñación prestando atención al aviso de la pelicastaña, notando y verificando que el mencionado había desaparecido.
──Pero si él está a mi lado... ──ChangBin giró su cabeza y parpadeó, el menor del grupo no se encuentra a su lado──. ¡Pero si Innie hace un momento que estaba aquí!
──¿Se habrá convertido en fantasma? ──inquirió Felix y los demás rodearon los ojos, claramente no podía ser tan fantasioso lo que ha dicho──. ¿Qué? Puede ser una teoría ──levantó su dedo índice y Rina río por lo bajo.
──En dónde se habrá metido ese niño ──Chan frunció el ceño, faltaba alrededor de 25 minutos para que ellos entraran a la cancha y se enfrenten con el primer equipo rival de una escuela.
──Falta poco para que el partido comience y él no está aquí preparándose ──SeungMin agregó mientras se terminaba de quitar la chaqueta deportiva.
──Iré a buscarlo.
Todos fijaron la mirada en la muchacha, quien ya se había dado vuelta para salir del gimnasio.
──Más vale que encuentre a ese niño tonto o si no yo mismo acabaré con ambos- ¡Ay, ay! ¡Duele! ──MinHo lloriqueó en el momento que MinJu jaló un tanto fuerte de su oreja.
──Tú no harás nada, Honnie.
Aquello generó que los demás del equipo vieran la pequeña escena de pareja y estallaran de risas lo bajo que cayó Lee MinHo, quien siempre se mostraba altanero, tolerante y arrogante hacia los demás. En cambio, esta nueva faceta lo hacía ver más amigable y un poco más amable de costumbre.
