MI VIDA 17. Reencarnando En Un Villano

Práctica

Al estar en el lugar asignado, el profesor dio las indicaciones.

-Bien, hasta ahora han entrenado sus habilidades físicas. A partir de ahora, entrenarán sus dones.
Haré pruebas en las que ganarán puntos, al terminar, el promedio más bajo será expulsado.

Todos quedaron en silencio, no esperaban que el primer día hubiera alguien expulsado.

Sabían que Aizawa podría ser estricto, pero no esperaban que lo fuera a este nivel.

Se corría el rumor de que en un año había expulsado a toda su clase. Era algo que nadie podía creer.

-Oye, tú- dijo señalando al peli verde y sacando a la clase del transe al que habían entrado- Fuiste el más alto en los exámenes de admisión, ¿Cuanto fue lo más lejos que pudiste lanzar la pelota en la secundaria?

-No lo sé- dijo Izuku encogiéndose de hombros- yo creo que veinticinco metros, más o menos.

Dijo mintiendo, nunca lo había intentado. No era de los que se ponían a ver su mayor récord en cada cosa que hacía.

-Bien, lanza la pelota lo más lejos que puedas, puedes hacer lo que quieras, solo no salgas del círculo.

Izuku obedientemente tomó la pelota y entró al círculo marcado en rojo, se acomodó para lanzar y cuando lanzó la pelota salió a una gran velocidad.

Todos estaban desconcertados por la forma tan impactante en la que Izuku había arrojado la pelota.

-Pero, ¿Cómo? Anulé tu don- menciona el profesor atónito.

-Noté que iba hacer eso por la forma en la que me estaba viendo, así que decidí proyactar una ilusión sobre mí.

-Bastante inteligente de tu parte niño

-Gracias, pero creo que le falta decirme mi puntaje.

-Ah, claro, lo olvidé por la conmoción- tomó su teléfono y vio con gran asombro la pantalla.

300 kilómetros

Todos quedaron mudos, no hay palabra para describir lo que pasaba por su mente en esos momentos.

-Bien, el siguiente- anunció Aizawa.

             ===============

Las pruebas habían terminado, Izuku con el mayor puntaje en la mayoría de estos. Claro

Todos estaban aliviados al terminar, más Mineta, quien había tenido el menor puntaje de todos. El profesor no lo había expulsado.

Aunque el peli verde estaba inmerso en sus pensamientos cuando se dio cuenta de algo, algo que llamó su atención, algo de lo que no se había dado cuenta en todo este tiempo, era Katsuki Bakugo, el hijo de Mitsuki.

No le agradaba del todo compartir clase con él, sabía que su temperamento no era necesariamente el mejor.

Y parecía que tenía algo en su contra, no paraba de mirarlo como si tuviera dos cabezas.

Pero de igual forma, creía que su don podía ser de gran ayuda a la liga si algún día lo pudieran robar.

Tomó un decisión, se acercaría a los chicos, solo para ganar confianza con ellos y no llamar tanto la atención.

Tambien necesitaba encontrar a los otros dos infiltrados, había olvidado por completo preguntar a su padre ese pequeño detalle.

Aunque no era tan simple, ¿Que se supone que iba a decir exactamente?

Hola, soy el hijo del mayor mafioso de rusia y vengo como infiltrado, ¿Tu también?

Sí, definitivamente eso no serviría.

-Mañana haremos combates de entrenamiento, combatirán entre parejas- la voz del profesor lo sacó de sus pensamientos.

Toda la clase se emocionó, estaban ansiosos por probar que eran dignos de la UA.