SENTIMIENTOS EN UN BOSQUE- 🔞

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Según Ethan.

-¿Vamos a almorzar?

Niego la cabeza a la pregunta de Fabiana.

Soy tan consciente de que ella es la causa por la que Azul no se ha atrevido a dirigirme la palabra. Me evita de tal manera que no voltea a verme.

Odio admitirlo, pero se ve tan guapa con esa put4 falda.

La veo exprimir los limones con sus manitos y se me hace tan inocente.

Según Azul.

Siento como alguien me manosea los p3chos y no es necesario girar.

-¿Qué quieres?- formulo de forma indiferente.

-Buenas tardes para ti también - dice con ironía.

La forma en la que me toca es tan suave que cada uno de sus dedos se impregna en mis s3nos.

-¿No tienes a más nadie para molestar?- digo alzando la vista.

Me doy vuelta en busca de su repuesta y lo veo negarme descaradamente.

Sé a la perfección a quien le encantaría esto.

-Joder, basta de ponerme esa carita.

Había mantenido mi ceño fruncido al detectar su pecoso rostro. Vuelvo a girar, dejo los limones sobre la mesa y con ambas manos me aferro a la mesa. Ethan se acerca tanto que mis fosas nasales me alertan de lo cerca que está.

¡Cielos, que perfume!

-¿Quieres jugar algo?- sugiere en un susurro cerca de la concha de mi oreja, y sin verlo, sé que me sonríe.

Su espalda choca con la mía. Su amigo lo siento tan cerca que estoy segura de que esto es otro de sus pervertidos juegos.

-Solo debes deshacerte de la fastidiosa panty - sus manos las infiltra con fuerza en mi cabello, lo toma haciendo que se vuelva un puño en su mano y lo jala hacia atrás.

¡Dios, como se le olvida que estamos en un lugar público!

Juraría que le encanta de esta manera, y a mí me satisface que tenga la gran habilidad de hacerme cambiar de opinión.

-Te espero.

***

Ingreso al comedor nerviosa.

Ojalá y no se note que no cargo panty.

Mis desesperados ojos lo ven sonreírme con perversión y me congelo al verlo llamarme con las manos.

Si, me hace señas para que me siente a su lado.

Mis pasos se vuelven infernales. Con cada mirada mi corazón se acelera más. Me siento incómoda y llevo mis ojos al plato.

Panqueques con miel acompañados de limonada.

-Buenos días, queridos estudiantes.

La voz de la coordinadora me hace levantar la cabeza.

Un escalofrío recorre mis muslos al sentir como el hombre a mi lado comienza a acariciarme.

Volteo desconcertada hacia él, pero el descarado me regala una sonrisa y una seña para que guarde silencio.

-La actividad de hoy será encontrar papas que han sido escondidas a propósito. Solo para ser encontradas por ustedes.

La caricias que Ethan me da en los muslos me hacen sentir un poco avergonzada.

Esto no debería estar sucediendo en el comedor.

Nuestro Secreto- 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora