Según Azul.
Asistí a la universidad como de costumbre. Entré a mi primera clase.
Estaban unos pasantes, daban clases de sexualidad. Me extrañe este solía ser un tema controversial y repetitivo.
Las tres primeras horas hablamos de lo mismo.
Sonó la campana avisando que la clase había acabado.
Fui al cartel informativo, había personas rodeándolo. Me acerque y un cartel decía ''Blancanieves''.
Busque mi nombre y salía en primera plana. Informaba que seria la protagonista Blancanieves.
Justo lo que necesito.
Y el príncipe seria el idiota de Fabricio.
Joder, no iba a actuar con ese infeliz.
''No te dejare hasta que aceptes''., fueron sus palabras. El estúpido me estaba acosando.
¿Cuándo acabaría mi tortura?
***
En el almuerzo fui a la mesa con mis amigos.
Antes de que pudiera sentarme pude ver ver la figura de Liam sentarse en su habitual mesa.
El maldito reía mientras yo sufría.
No sé que pensé, pero me cerque a su mesa.
-Necesitamos hablar- pronuncié mirándolo.
Se volteo a verme. Sus compañeros me veían como bicho raro.
-No iré a ningún lado contigo- dijo levantándose y casi marchándose.
Lo tome del brazo con furia, volteo de inmediato a verme.
La diferencia de altura era notoria, pero Ethan era mas alto.
Le solté su brazo y comencé a hablar.
-Ya que no quieres, será acá- le dije cabreada.
-No me digas ¿Quieres pedirme que vuelva contigo?- río descaradamente.
-Te parece poco lo que has causado, subiste mi foto a esa sucia página -le reclamé sin responder su pregunta anterior.
-Allí es donde pertenece, cariño- siguió riendo.
-YO NO SOY UNA DE TUS ZORRAS, Y TU LO SABES. HAZ LO QUE TE DE LA GANA, PERO DEJAME EN PAZ- le grité cabreada.
El maldito no borraba su sonrisa.
Noté de reojo a mis amigos levantarse y acercarse a mi.
-Como habría de saberlo- soltó sin mas.
-No te hagas el imbécil, aquella noche supiste que era virgen- le recordé.
María me tomo del brazo y quiso sacarme.
-No espera, me va a escuchar- le dije volteando a verla.
-¡HAZ LO QUE SEA , PERO DEJAME DE UNA MALDITA VEZ!- le grité a Liam.
Sentí diría algo y lo interrumpí.
-¿¡CARAJO, NO VES TODO LO QUE ME PASA POR TU CULPA!?- le gritaba sin contemplaciones.
Todos en el comedor me veían. Pero no me importo, más humillada no podía estar.
Allí estaba yo defendiendo la poca dignidad que me quedaba.
-Azul- era la voz de Robert.
-Fuiste mía, y siempre lo serás- me dijo el descarado acercando su rostro al mío.
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Nuestro Secreto- 🔞
RomanceTodos tenemos un secreto ¿no?, pues, esta historia tiene muchos.
