Nuestro Secreto- 🔞

PEQUEÑOS RECUERDOS.

Según Azul.

Desperté en mi habitación cansada y con dolores de cabeza.

¿Qué sucedió anoche?

Pocos recuerdos almacenaba mi cerebro: Mi mejor amiga; su edificio, cervezas, Liam; su celular, personas.

Me levante de inmediato producto de que mis recuerdos no conectaran.

La discusión en el edificio de María, cervezas, invitados a esa fiesta , y el imbécil de Liam mi exnovio y su engaño.

Recordé perfecto la discusión con Liam delante de todos, la forma en la que me engaño, y las palabras saliendo de su boca ''SOY HOMBRE Y NO PRECISAMENTE DE UNA SOLA CHICA'' el imbécil había logrado humillarme en la fiesta, quedando el como el bueno ''PUEDO ESTAR CON QUIEN YO QUIERA ESTANDO EN UNA RELACION''.

Que mi primer novio me engañara de esa manera era doloroso y difícil de aceptar, pero merezco ser tratada con la misma intensidad, y solo por el hecho de ser humana.

El amor debe de ser recíproco, transparente...

Su celular con grupos de pack y conversaciones con miles de chicas.

-Debo ir a despejarme- me repetía mentalmente.

Y bueno, mi día libre, un domingo, no estaré triste.

Respiré hondo, despejé mis pensamientos y salí de mi habitación.

La vida continua.

Entré en la cocina y tomé un vaso de leche y unas cuantas tostadas del almacén. Me dirigí a la salida y justo cuando iba a salir una voz se hizo presente.

-Azul- me llamó obligándome a voltear.

-Buenos días, mamá-  la saludé.

-¿A donde vas?- preguntó confundida.

-Voy a comprar unos materiales que necesito- mentí.

-Bueno hija, regresa pronto- dijo regresando al edificio.

Mentir no era bueno, pero no podía decirle lo que me sucedía.

Caminé sin rumbo durante varios minutos, hasta que vi una cancha a lo lejos, habían personas practicando futbol.

Me acerqué a las gradas y me senté , observe un rato el partido, jugaban muy bien.

Y mis recuerdos nuevamente empezaron a mortificarme, solo recordaba ciertas partes, no tenía el recuerdo completo.

Y cuando creí que nada seria peor recibí un mensaje. Saqué mi celular y lo vi.

-Hola Azul, este video se viralizó en la universidad. No sé si será prudente, pero deberías verlo.

Abrí el vídeo y estaba yo.

-¿Acaso no te ves?- decía él a través del video- ¿Quién te tomaría enserio?- seguía hablándome a mí que me encontraba al frente y muchas personas nos rodeaban.

-¿No me digas? ¿Acaso creías que me fije en tí?- comenzaba a burlarse delante de todos- No eres la chica más atractiva que he visto- decía mirándome de arriba a abajo.

Y yo lloraba, no paraba de hacerlo. El maldito me había humillado delante de todos, había mas de media universidad en aquel edificio.

Me tapé la cara con vergüenza y ganas de llorar, pero el momento fue interrumpido por un golpe. Levanté la cabeza y era un balón de futbol, esa pelota hizo que mi dolor de cabeza aumentará.

Se acercó al instante un chico alto y delgado, su espalda era ancha y tenía pecas en su rostro, empezaban en su nariz y se extendían hasta sus mejillas. Sus ojos eran cambiantes, daban la impresión de ser azules y verdes a la vez. Su cabello ondulado claro le caía en su frente, quizás por la calor. Sus labios eran medios, ni delgados, ni gruesos, dando la impresión de formar un corazón.

No iba a negarlo, era atractivo, pero un idiota como todos.

-Disculpa -escuché decía, su voz era ronca.

Me sentí enojada y terminé por descargarla con él.

-¡TEN CUIDADO! ¿SI?- le dije furiosa - No puedes estar lanzando balones por allí en la cabeza de alguien- le reclamé.

Al notar que no respondía y me observaba de arriba hasta abajo le dije.

 -¿QUÉ? ¿Acaso no has visto una chica enojada?- y me alejé sin esperar palabra alguna de su parte.

Regresé a casa y fui a mi habitación, me lancé en la cama y comencé a llorar por la tremenda vergüenza que sentía por ese vídeo.