MUY BONITOS RECUERDOS.

12 2 0
                                    

Según Azul.

Esos fulgurantes ojos verdes...

Esos mechones delgados y brillantes...

Esa potente y dulce voz...

Esa magnífica sonrisa...

Esos cálidos y tiernos brazos en los que aún almaceno millones de emociones...

Ese jodido perfume que puedo reconocer a kilómetros...

Ese perfecto porte...

Ese humor tan peculiar capaz de hacerme enojar y sonreír...

Y todas esas cosas son las que me gustan de Ethan, además de la mamera en la que me besa, me toca y me hace suya.

Grandiosos los recuerdos que logro almacenar con orgullo y emoción.

Sus recuerdos; nuestros recuerdos.

Han pasado solo dos horas sin sentir su reconfortante compañía. Si, solo horas y ya siento que mi energía y mi cuerpo entero quisieran ir a buscarlo. Es allí que me arrepiento de no haber soltado el evidente "Quédate", y en su lugar, me retuerzo y me hago pequeña al pensarlo, al recordarlo... Porque no tener su presencia cerca de mí me afecta y mucho.

Me he acostumbrado a él.

Doy un respingo en mi asiento en las incómodas gradas y giro mi rostro. Confusa, distingo la figura de Cooper a mi lado que parece hacerme muecas, aún sin deshaserce del gracioso traje. Eso por un momento me hace sonreír.

¿Porqué la mayoría de los hombres debe ser tan infantil?

-¿A dónde tan triste?- dice con su contagioso ánimo, mientras se quita la máscara.

-No es nada- miento rápidamente.

Se acomoda los lentes y al hacerlo me sonríe.

Sabe que miento.

-¿Acaso los rumores son ciertos?- pregunta dudoso -He escuchado que te has involucrado con el primo de tu ex... Y en verdad no quisiera que vuelva a sucederte ot...

Niego.

No, él no podía fallarme, no ahora.

-¿Qué más da si hablan?- digo llevando mis ojos a los suyos -De todas maneras se iban a enterar- digo encogiendome de hombros, y al hacerlo, los ruegos de Ethan al querer formalizar me hacen caer con más fuerza en mis palabras.

Con esto confirmo sus sospechas.

Hace una enorme "a" con la boca, e intenta disimular su asombro. Solo puedo volver a perderme con mi vista frente a la nada.

Aunque intente ocultar que la noticia de nuestra relación no me importa, no puedo. Ya estaba cansada de esconderme y no era necesario explicar lo que estuvo a punto de suceder en el camerino antes de que Ethan se marchara.

Me dolía el estómago y la cabeza, pero ya no podía hacer nada contra eso.

Y supongo que esto ya no es un secreto, bueno, al menos no tan secreto.

El silencio es permanente e incómodo.

-¿Y tú qué haces con ese traje?- digo llevando mis ojos a los llamativos colores.

El color amarillo me hace arder los ojos.

-He oído que a las chicas les gustan los animales... fuertes- denota pícaro.

Alzo las cejas y niego.

-¿Quién te ha dicho tal barbaridad?- suelto entre risas difíciles de contener.

Nuestro Secreto- 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora