CALIENTES EN UN AUTOBÚS.

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Según Azul.

-¿Prometes llamarme?

Asiento con una sonrisa deslocada.

-Si tengo señal, si.

Supongo que está sería nuestra despedida.

Me abraza por última vez rodeando con fuerza mi cuerpo, algo así como si nunca fuéramos a volver a vernos.

-Ni creas que te librarás tan fácil de mí, eh- dije al momento en que nos separabamos del tierno abrazo.

Vuelve a abrazarme de golpe y correspondo todo su afecto, ella es la única que me entendía, mi única y mejor amiga.

La veo subirse al bus que la llevará al museo.

Todos tenemos un lugar distinto.

Se da la vuelta y me extiende la mano, melancólica en modo de despedida. Dejo mis ojos en el bus hasta velo desaparecer, pero su lugar es ocupado por otro, lleva colgado un cartel enorme que dice:

"Campamento".

Por Dios, tenía que ser el mío.

Suspiro, al inhalar nuevamente el aire ingresa a mis nerviosos pulmones.

Era mi hora.

Camino con lentitud hasta el "lujoso bus", piso las escaleras y quedó dentro de él, una cortina de color rosa pastel roza mi rostro con torpeza, o yo la rozo a ella. La aparto y la imagen de un bus completamente vacío me sorprende.

Literalmente, solo hay dos personas, y por como se ven son pareja.

El chico se me hace conocido, lo había visto antes, pertenece al equipo de Liam, incluso recuerdo haberlo visto cuando mantenía una relación con el idiota.

Alza la vista, me sonríe con dulzura llamando la atención de la bella chica.

Con la mirada de ellos sobre mí, opto por seguir con mi camino, debía sentarme, pero primero debía ir al baño.

Según Ethan.

-¿Vamos a entrar o no?

-Es que... le tengo miedo a los lugares cerrados.

La risa de Donovan va en mi dirección.

-¿Ethan podrías sentarte a su lado?

Los ojos de Fabiana se iluminan, me sonríen.

-No lo sé, ¿Y si no quiere sentarse conmigo?

-Por mí está bien.

Me toma felizmente del brazo y subimos tomados de la mano al bus, Donovan se reía a nuestras espaldas por "lo buena pareja que podríamos llegar a ser".

Siendo sincero, Fabiana es como una hermana para mí, así como lo era Thesa. Las vi crecer juntas, por lo que nos conocemos hace un tiempo. Solo fue cuando una noche nos invitaron a una fiesta, bebimos tanto que terminamos en la cama jugando, y no precisamente ajedrez.

Para mí no significó nada, se lo aclaré de la mejor manera al día siguiente que desperté con ella desnuda, a mi lado. Creí que no guardaba ningún interés, que se había olvidado de todo, pero al verla actuar conmigo comprendo que para ella no ha sido solo sexo.

Mis ojos van detallan a la chica culpable de cada una de mis desgracias, al peor ser que puedo odiar. La veo sonreírme con ternura, pero su sonrisa se esfuma al verme tomado del brazo con Fabiana.

Por petición de ella, quedamos sentados uno al lado de otro unos asientos más adelante que Azul.

Según Azul.

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