Capitulo 23 ✞︎Lᴀ Rᴇɪɴᴀ✞︎

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༒︎

𝐒𝐋𝐀𝐕𝐈𝐊

Desde que Elia se fue. Mis guardias la siguieron por seguridad. Sé que ella está planeando matar a su padre, el que no es. Lo que no sabe es que torture a ese monstruo con mis propias manos, logrando mi cometido.

Porque todo fue planeado, mientras él estaba inconsciente, los doctores especiales le insertaron un rastreador en su estómago que seguro ahora estará dentro de su carne sin darse cuenta; yo lo tengo vigilado…

Ahora me encuentro mirando la computadora mostrando el rastreador del imbécil; mi señor se frunce cuando él se mueve rápido. Mi calma vuelve cuando no se aleja más de lo normal, pero es raro porque hice un movimiento que no cuadra.

Me pongo de pie, sacando mi teléfono del bolsillo y haciendo una llamada.

—Señor, a qué se debe su llamada —dice detrás del teléfono un empleado.

—Quiero un anillo de la mejor calidad— hable sobre el anillo que tengo diseñado para mí sol. Tengo el diseño personalmente hecho por mí; el diamante dorado te llegará —mire mi reloj sobre mi muñeca derecha—. En cinco minutos lo tendrás en tus manos. Quiero que seas lo más delicado posible y que esté perfecto como lo diseñe.

—Si, señor Malishev…

—Un error y te mueres —siese entre dientes—, no quiero un solo rasguño, ¿entendido?

—Entendido, mi señor—, su voz colada de miedo.

—Lo quiero en dos horas. El Pakhan irá a recogerlo —dije sin importarme la posición de mi hermano. — Entregarlo a él —sin más corte la llamada.

Sonrió mirando la copia que hice del diseño del anillo que irá en el dedo anular de mi esposa.

La puerta de mi oficina se abre, dejando ver a mi hermano. Su rostro está preocupado y rojo.

—Los guardias que mandaste de escoltas de Elia me informaron que la mansión Dlacroix fue atacada.

—¡¿Qué?!

Me levanté del asiento, tomé mi chaqueta y me coloqué para salir afuera de la mansión.

Cuando salgo afuera, todos mis hombres están en formación, esperando mis órdenes… Son miles de guardias inútiles.

Me paro firme, viéndolos fríamente. Ellos no levantan la cabeza. Sólo están dispuestos a escucharme.

Todas las camionetas están en filas preparadas para salir a buscar a mi reina.

—¡Todos están aquí para seguir mi orden! —hablé con autoridad—. ¡El que no cumpla eso, morirá ahora!

—¡Estamos con el diablo, mi señor! —gritan todos a la par—. ¡En el infierno con el diablo, estamos dispuestos a morir por nuestro Señor!

—¡Todos vamos a rescatar a la reina! —gritó con deseo a ellos—. ¡Todos deben respetar a Elia Dlacroix porque es la reina, mi reina y su reina!

No imaginé nombrarla de esta manera, pero es necesario por su seguridad.

—¡El que intenté dañar siquiera un pelo de la Reina no vivirá para contarlo! ¡Su vida será un verdadero infierno en manos del diablo!

—¡Sí señor!

— ¡Если мы не вернемся к королеве, весь чертов мир сгорит в огне дьявола! (Si no volvemos con la reina, el maldito mundo entero arderá en el fuego del diablo). — Declare en ruso con la rabia recorriendo por mi cuerpo y la irá nublando mi visión. - ¡Кто тронет королеву русской мафии, тот не доживет до этой истории! (Quien toque a la reina de la mafia rusa no vivirá para ver esta historia).

Con la reina nadie se mete y menos con el diablo, siendo su sombra.

— ¡Убейте всех, кто пытался навредить королеве! (Maten a todos los que intenten dañar a la reina). Traeremos de vuelta a la reina.

Ordené y todos hicieron reverencia y subieron a las camionetas negras, perdiéndose de mi vista.

—Я не слышал вас (no te escuché), Vlad —mi voz áspera y ronca se dirigió a mi hermano.

—Entendido, mi señor —inclina su cabeza hacia mí y hace reverencia sin levantar la mirada.

— Llévame a la mansión, ahora.

Subo a la camioneta negra. Miro dentro, lleno de cargamentos. Metralletas, rifles, navajas, mis espadas y bombas.

— ¿Cuánto llegarán las bombas nucleares, Vlad?

Señor, esos están en Rusia, y la mitad de ellos está llegando. Los tendrá en una semana, diablo.

Asentí y me quité la chaqueta negra quemada con la camisa del mismo color.

—Ese bastardo está queriendo morir por las manos del diablo.

—Así parece, mi señor —Vlad a mi costado me ve de reojo—, investigue más a fondo, saque información de unos de sus traidores que no salió tan rápido.

—Habla de una vez —dije sin soportarlo.

—Hace tres años —me alcanzan las balas—, López la secuestró y la entregó a Matteo e intentó violarla, pero en ese momento Maverick y los de la Camorra los invadieron, pero terminaron escapando con ayuda de los de Sinaloa.

—Ese país arderá con las llamas del diablo —sentiré con rabia.

Las camionetas se detienen frente a nosotros. Indicando a qué llegamos. Recargo mi arma sin seguro, y me coloco mis lentes negros. Salgo de la camioneta atravesando a todos los que se interponen en mi camino, volándose los sesos.

Se metieron con mi reina, mi diosa y los que se atrevieron a hacerlo van a arrastrarse como gusanos rogando que los mate. Y el rey siempre protege a su reina.

Soy cruel, pero tengo un por ciento de piedad y eso le pertenece a los niños inocentes que no saben en el mundo en que viven.

El rey sin su reina se muere o abdica; para desgracia de los que intentan tener mi puesto eso no va a pasar.

🖤

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𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 © ✔︎ [en CORRECCIONES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora