𝐂𝐘𝐒𝐌 | ❛ Las cicatrices emocionales pueden parecer cerradas, pero su sensibilidad persiste, lista para reabrirse cuando se tocan las fibras sensibles del corazón.❜
Escapar de los problemas sin resolverlos por completo nunca es la solución. Elowe...
𝟎𝟏 | secret admirer, another bad start (capítulo extenso)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Diecinueve de octubre, dosmil veinticuatro Oklahoma, Estados Unidos
Estudiar requiere años de dedicación total, esfuerzo incansable y perseverancia constante, sobre todo paciencia. Cada carrera tiene su propio camino, único pero difícil de recorrer, algunos más complicados que otros. Sin embargo, cuando haces lo que te apasiona, el miedo inicial se desvanece. A veces, decidir nuestro futuro y elegir qué estudiar nos genera temor. Pero cuando descubres tu verdadero deseo, es una sensación perfecta. El sacrificio necesario para alcanzar tus metas es el precio que debes pagar por lograr lo que alguna vez soñaste.
────¡Mamá! ¡Mamá!
Elowen se agachó con una sonrisa delante del niño que corría para abrazarla. Él era el último que quedaba, los demás ya se habían ido.
────No soy tu mamá. Soy tu maestra, Luke. Pero me alegra que te sientas cómodo conmigo, cariño.────Devolviéndole el abrazo, le hizo una seña con la cabeza.────¿Papá ya vino por ti?
────¡Sí! ¡Papá ya llegó, esta esperándome!
Después de cuatro años de esfuerzo y dedicación, Elowen finalmente comenzaba su primer año como maestra infantil, la carrera de sus sueños. Siempre había tenido una debilidad por los niños y, tras superar numerosos obstáculos, había logrado alcanzar su objetivo.
Mientras acompañaba a el niño de cuatro años a la salida, ahí se topó con su padre, un joven rubio que esperaba pacientemente. Elowen le preguntó—como hacía con todos los padres en situaciones similares—, qué había causado el retraso en recoger a su hijo. Tras una breve conversación, se despidió de ambos con una sonrisa, deseándoles un buen fin de semana.
A pesar de ser la maestra más joven del lugar, Elowen se había adaptado rápidamente a su nuevo rol y la habían recibido con los brazos abiertos, haciendo que su vida pareciera perfecta después de unos meses de trabajo, y después de tantos años.
Las cosas parecían ir bien.
Eran las seis y media de la tarde, lo que significaba que el padre del niño se había retrasado una hora y varios minutos. Elowen suspiró, ajustó su bolso en el hombro y se despidió de sus compañeras de trabajo para dirigirse a la biblioteca más cercana en el centro de Oklahoma. A pesar de haber terminado su jornada laboral, aún tenía ganas de seguir aprendiendo y enriqueciendo su mente.
Tenía conceptos que captar y necesitaba saber más, especialmente en el campo de la psicología infantil, que la apasionaba. Su objetivo era ser una maestra en quien los niños se sintieran cómodos y seguros, no temerosos. Quería ser alguien en quien confiaran, alguien que los hiciera sentir bien en una etapa complicada de su vida, cuando recién empezaban a despegarse de sus padres.
