Extra #2

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Pov: Meredith

El problema que amenazaba acabar con todo el reino terminó, al igual que las injusticias y corrupciones en el sistema. Mi hermano Ballister y su autodenominada ahora cachorra eran héroes y todos querían verlos para tomarse fotografías.

Por mi parte decidí mantener un perfil bajo, además no es que pudiera hacer mucho en mi situación, me alegre por mi reino, todos se veían sumamente felices y libres… en cambio, yo, por más que logrará disfrutar de aquella dicha estaba muriendo poco a poco, todo por ser obligada a entrar en contacto directo con “la raíz de jade”

Me pasé unas horas lamentándome, en el pasado había creado un antídoto, por simple desesperación y por el miedo a la muerte, pero no una cura total para mi desgracia, en teoría yo debería de estar muerta, pero al ralentizar los efectos con ese antídoto solo me aseguré de matarme de una manera tortuosa…

Mi nueva familia lo sabe, y si bien algunos como Orion conocen que esto no tiene cura, yo no me dejaré vencer por algo tan banal como una enfermedad, mi espíritu de científica no moriría, porque la ciencia siempre tiene una respuesta a todo y cada enfermedad tiene su cura.

Durante días, había considerado la idea de partir en busca de una cura o al menos un lugar donde encontrar paz. Sin embargo, tomar la decisión de dejar a mi familia y amigos había sido lo más difícil. Finalmente, sabía que debía intentarlo, aunque significara alejarme de todos los que amaba.

Cada paso era un martirio, sentía los huesos de mi cuerpo temblar, vibrar con cada movimiento y temía que en cualquier momento estos se pulverizaran y mi movilidad se viera arruinada por completo, pero después de caminar por el mismo infierno estaba frente al “hogar” de mi hermano Ballister.

Una torre abandonada y en proceso de caer en mil pedazos, o al menos así era hasta que Ambrosius el nuevo rey del reino, empezó a reconstruirlo con la excusa de que sería un bonito lugar para guardar recuerdos… recuerdos en los que quizás yo no forme parte.

Me dejé caer frente a la puerta, el pensar aquello me aterraba, no quería morir tan joven y mucho menos morir sin ser parte de este nuevo mundo, esa era la razón por la que estaba ahí, pedí a todo reunirse en el lugar para comentarles mi decisión y parecía que la única que faltaba por llegar era yo.

—¡Meredith!—Alce la vista para ver a mi hermano Ballister con su piel canela y su bigote y cabello ahora recortado y bien cuidado. Me ayudo a ponerme de pie y a entrar al lugar, una vez ahí todos se encontraban sentados en cualquier parte, pero guardaron silencio al verme.

—Hola a todos—Los saludé mientras Ballister me ayudaba a caminar a una silla para poder descansar—Los reuní a todos porque hay algo que necesito decirles—El ambiente se tornó tenso aunque esa no era mi intención, quería ocultarme, pero no podía, antes de continuar tragué saliva—Tome una decisión, y quiero que la respeten—Mire a Ballister, esas palabras eran especialmente para él, sabía que si consideraba mi plan algo descabellado me trataría de prohibir llevarlo a cabo, así somos él y yo, siempre nos preocupamos por el otro y hacemos lo que esté en nuestro alcance y sin importar las consecuencias para estar a salvo.

—Tía Meredith—Nimona, la nueva cachorra de Ballister me miró expectante, era obvio que mi aspecto no era el mejor, mi piel morena se veía más blanquecina y temía que el tono cambiará a algo amarillento.

—Buscaré una cura para esta enfermedad—Dijo con gran autoridad y seguridad, no sabía de dónde saqué las fuerzas para hablar de ese modo, pero ese era mi deseo después de todo—Buscaré esta cura fuera del reino—El silencio nuevamente se hizo presente, los gestos de todos reflejaban duda, ¿acaso no confiaban en mi capacidad?

Un lazo inquebrantable [Omegaverse] [Ballister X Ambrosius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora