Un lazo inquebrantable [Omegaverse] [Ballister X Ambrosius]

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Nimona, Bianca y Meredith esperaban ver el cañón dispararse, todos tenían una gran sonrisa, iban a vencer la invasión y después iban a vivir en un lugar nuevo.

—Bianca, ¿cuidarás a Ballister?—Soltó de la nada Meredith rompiendo el silencio que se formó.

Bianca miró al escudero y este se levantó para llevarse a Nimona, no eran conscientes de si la chica ya conocía el estado de Meredith y no querían decirle en ese momento, la pelirosa se negó, pero acepto después de ser regañada por los tres mayores.

—Entonces, ¿lo cuidarás después de que me vaya?—Bianca soltó un suspiro y asintió.

—Me haré cargo de él, voy a protegerlo junto con los demás—Bianca tomo la mano de Meredith y sonrió, la alfa también sonrió, sabía que Bianca era una buena persona y se haría cargo de su hermano.

Después de unos minutos de charla y platica, Nimona regreso con el escudero que traía consigo alimento, el cual todos devoraron al instante.

—Será un nuevo comienzo—Susurro la alfa, el escudero escucho aquello y partió la mitad de su sandwich y se lo extendió a Meredith.

—Necesitas comer bien—

—Pero yo...—

—Pero nada—El escudero le regalo una sonrisa y la alfa acepto la comida.

Todos tenían una boba sonrisa en su rostro al pensar que todo mejoraría, y la hermosa vista estelar que tenían solo hacía que esta aumentara, sin embargo, el momento fue interrumpido por una tonalidad verde que se vio cerca del muro.

Meredith se levantó de inmediato al reconocer el color, acto seguido Bianca y el escudero hicieron lo mismo.

—Eso no es bueno, utilizaron...—Meredith miro a todos y prefirió guardar silencio, pero su atención se centró en la pelirosa la cual tenía lágrimas en sus ojos.

—Debemos ir—La chica se limpió las lágrimas y apunto al lugar, los mayores se miraron, sabían que debían hacerlo, pero no podían poner a la menor en peligro—¡Porque dudan de mis capacidades, sé pelear mucho mejor que ustedes tres!—Los adultos miraron a Nimona la cual parecía desprender una especie de sombra negra de su cuerpo mientras sus ojos se tornaban de color blanco y pequeños quejidos salían de su boca.

—Nimona—Bianca fue la primera en reaccionar y se acercó para tomar a la pelirosa de los hombros, la cual lloro con más fuerza mientras ignoraba el agarre de la omega—No me escucha...—Bianca miro a los otros dos los cuales se acercaron a Nimona para intentar hacerla reaccionar.

El trío intentó hacer reaccionar a la pelirosa la cual cada vez tenía más agitada su respiración y con una gran fuerza quitó las manos de Bianca de las suyas para llevarlas a su corazón mientras pequeños quejidos salían de sus labios.

Todos volvieron a intentar hacer reaccionar a Nimona, pero un grito desgarrador de la pequeña los hizo alejarse mientras la masa negra se hacía más grande y rodeaba a la pequeña.

Todo el lugar empezó a agrietarse como si un algo pesado empezara a aparecer, todo lo provocaba la pelirosa, su llanto cada vez se hacía más potente y el trío se alejó de la orilla cuando el suelo se quebró.

—¡Nimona!—Grito Bianca, una vez el escudero la empujo para evitar que esta cayera al vacío, sin embargo, no se atrevió a alzar la voz nuevamente cuando frente a ella aparecieron varios ojos.

Todos en el lugar quedaron paralizados, mientras que la gente fuera del palacio gritaban horrorizados al ver a aquella enorme criatura.

Nimona se acercó y soltó un suspiro frente a su familia para luego dirigir su mirada al muro, sin pensarlo soltó un rugido para buscar una manera segura de llegar.

—¡No espera!—Bianca se quitó sus zapatos y salto al lomo de la criatura, Meredith y el escudero no fueron capaces de evitarlo, pero al ver como aquel ser no se inmutó decidieron seguir los pasos de la omega

—¡Nimona!—Gritaron los tres para llamar la atención del ente, quien los miro de reojo antes de soltar un rugido y hacerse paso entre las personas del lugar, evitando dañarlas.

El grupo comenzó a subir por el lomo de la criatura mientras esta seguía en movimiento, una vez llegaron a su cuello miraron como se acercaban a gran velocidad hacia el muro. Bianca miró a los otros dos, los cuales asintieron, así que esta se acercó aún más a la criatura hasta sostenerse de lo que parecía ser su pelaje y así verla a los ojos.

—No iba a dejar que fueras sola... y perdón por dudar de tus capacidades, solo tengo miedo de perder a una cachorra tan brillante como tú—Como respuesta recibió una clase de ronroneo, sin embargo, el momento duro poco cuando varias piedras fueron lanzadas hacia ellos.

La criatura con gran velocidad empujo a la omega hacia atrás y que esta cayera en su lomo siendo sostenida por el escudero.

—¡Nos va a proteger, no asomen la cabeza!—
Grito mientras colgaba de la mano de su amigo, sin embargo, cada vez se resbalaba más—¡No creo aguantar mucho!—El escudero asintió y le pidió a Meredith sostener su otra mano para poder bajar más.

—¡Debes de soltarme y volverme a agarrar cuanto antes!—Le grito el escudero, Bianca miro al suelo, tenía miedo de no poder tener los reflejos necesarios para hacerlo, pero decidió confiar en el hombre que en esos momentos también colgaba para poder salvarla.

—¡A la cuenta de tres!—El escudero asintió
—¡Uno!—Bianca puso sus pies sobre el lomo de Nimona—¡Dos!—El escudero se posicionó de una mejor manera—¡Tres!—Una vez Bianca grito aquello dio un pequeño salto y se soltó del agarre del escudero, el cual extendió aún más su mano.

Los segundos parecieron eternos para el trío, pero Bianca logro alcanzar la mano del escudero otra vez y con eso empezó a trepar con cuidado.

—¡Bien, muy bien, así!—Bianca continuo escalando mientras los otros dos la animaban a seguir, una vez la omega estuvo más a su alcance Meredith le extendió la otra mano a Bianca, la cual la tomo de inmediato.

Mientras aquello sucedía, Nimona aguanto en su posición soportando, atrapando y regresando varios golpes y una vez vio que su familia se encontraba a salvo rugió en advertencia para empezar a acelerar.

—¡Sujétense!—Grito Meredith para luego aferrarse al lomo de Nimona, su acción fue imitada por los otros dos.

Nimona rugió nuevamente para empezar a destrozar todas las catapultas que amenazaban con hacerle daño para luego acercarse al muro donde vio a Ballister y Ambrosius en el suelo, el moreno intentando levantar al rubio mientras la directora se acercaba con una espada.

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Holaaa.

Aquí el capítulo de hoy.

¿Qué les parecio?

Espero hayan pasado un buen 14 de Febrero, fecha en la cual tenia planeado publicar esto pero no se pudo.

Este ha sido el último capítulo para poder darles el final, que espero, este a expectativas de todos.

Sin más que decir, me despido, nos vemos despues.