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Ballister miro por la ventana como Ambrosius se iba del lugar y soltó un suspiro pesado para luego subir a su habitación, dejando sorprendida a su madre, el moreno bajo con el ramo de tulipanes que dejo en la mesa para empezar a buscar en los distintos cajones un florero

—Mamá, ¿Dónde guardas los floreros?—La mujer rio y se acercó para sacar un florero que tenía en el punto más alto de la alacena, el moreno lo tomo con cuidado y lo lleno con agua para después poner los tulipanes bajo la mirada de su madre

—Creí que habías dicho que no te ibas a enamorar de un alfa—La omega rio al ver la cara de nerviosismo de su hijo ante lo que había dicho para luego acercarse y abrazarlo—Estoy feliz de que hayas encontrado a alguien, nunca me voy a cansar de decírtelo—Ballister correspondió el abrazo antes de fruncir el ceño al ver distintas bolsas—Son otras cosas que te trajo—El moreno negó y decidió guardar todo ya tendría tiempo para verlos después

Erika procesaba todo lo que su esposo había dicho, sabía que podía ser mentira, pero si realmente era verdad, un enfrentamiento con los demás reinos no les convenía en especial por el aumento de apariciones de monstruos, pero, por otra parte, no quería que su hijo saliera lastimado al ser separado del primer omega por el que siente realmente algo, la mujer se recostó en la fría cama donde seguramente iba a dormir sola porque su esposo estaría ocupado como la mayoría de veces, tenía que pensar que podía ser lo mejor para su hijo, por su lado Ambrosius llego al instituto y entro por la ventana que dejo abierta para luego mandarle mensaje a su madre y a Brian que ya había llegado a su habitación antes de quedarse dormido

Erika despertó para después arreglarse e ir camino al instituto, ya tenía algo en mente, tal vez sería arriesgado, pero todo sería por la felicidad de su hijo, al llegar fue recibida por la directora que para ser sincera no le agradaba del todo

—Buenos días su majestad, ¿Qué se le ofrece?—

—No es obvio, vine a ver a mi hijo—La omega paso sin responder el saludo de la alfa, lo cual la molesto, la mujer camino por los pasillos hasta llegar a la habitación de su cachorro, al tocar la puerta su hijo la abrió de manera rápida quedando sorprendido al verla

—Mamá, ¿Pasa algo?—La omega le sonrió a su hijo antes de negar discretamente al ver a la directora de reojo escuchando la conversación, así que entro a la habitación y cerro la puerta—¿Mamá?—La mujer empezó a buscar a escribir con desesperación en su teléfono

—Bueno, verás, tenía planeado que podrías organizar una salida en familia para que tu padre se tome un respiro por su trabajo, ¿Qué opinas?—La omega le entrego a su teléfono

"Tu padre te quiere mandar a otro reino, según para que aprendas a gobernar un reino y puedas fortalecer las alianzas"

Ambrosius a leer aquello se quedó impactado, pero sabía que tenía que seguir la conversación, tomo el teléfono de su madre y empezó a escribir

—Es una buena idea, pero él debe de estar muy ocupado como siempre—La omega sonrió al ver que su hijo había entendido, sin embargo, su mirada decayó al saber que tampoco decía una mentira desde que Ambrosius tenía tres años le gustaba pasar tiempo con su padre, pero este siempre lo evitaba con la excusa de tener trabajo y las veces que podía estar con su hijo le exigía hacer cosas de forma impecable, Ambrosius termino de escribir en el celular y se lo entrego a su madre 

"Es una locura, además no te voy a dejar sola con él y Balli, no lo voy a abandonar, simplemente no puedo"

—Estoy segura de que encontraremos la manera para pasar tiempo con él—

"Tengo una idea, pero es algo peligrosa" El alfa leyó el mensaje

—¿Qué tienes en mente?—

—Bueno, tenía planeado que tú y yo preparamos una rica comida y fuéramos los tres como la familia que somos al lago que está por la torre abandonada, incluso podríamos nadar—

Un lazo inquebrantable [Omegaverse] [Ballister X Ambrosius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora