Un lazo inquebrantable [Omegaverse] [Ballister X Ambrosius]

23

Meredith se encontraba en el laboratorio del palacio, no podía ir a ver a Ballister porque la tenían vigilada, pero más importante solo podían entrar a verla, personas con autorización, su creación estaba dando frutos, pero lo único que quería hacer con ella era destruirla

"Un monstruo trabaja con Trabuco, quiero que hagas un arma para asesinar a aquel ser, hazlo por el bien del reino" Recordó aquella plática con la directora mientras limpiaba sus manos, la albina suspiro y salió del lugar para buscar algo de comer, pero en los pasillos se encontró a la última persona que quería ver

—Meredith—Saludo el rubio y está giro los ojos—¿Podemos hablar?—La chica le dio la espalda, pero recordó que Ballister les pidió actuar normal, así que asintió con una sonrisa forzada

Ambos alfas salieron al balcón donde solo se veía el enorme jardín, al agachar la mirada Meredith vio a Bianca cortar algunas plantas con suma delicadeza

—Debe ser duro, ¿no?...—Aquellas palabras la hicieron volver a prestar atención al rubio—Una persona con la que conviviste demasiado resulte ser otra completamente diferente—

—Ambrosius, yo... yo no soy quién para culpar a Ballister, soy una mujer de ciencia y por obvias razones, si tengo la oportunidad de hablar con él lo haría, tengo que escuchar las dos razones, todos merecen escuchados—Ambrosius asintió, Meredith lo miro, pero este no le devolvió la mirada, estaba perdido—Ambrosius, nos vemos—La chica dio palmadas en la espalda del rubio, pero este no le hizo caso

Meredith camino por los pasillos y justo cuando estaba cerca de llegar a la cocina sintió su cuerpo débil haciendo que cayera y tomara con fuerza su pecho, estar en contacto con la raíz de jade la estaba afectando como pudo, se puso de pie, tenía que ser fuerte y permanecer a lado de Ballister, podía hacer un antídoto, ella podía crear algo para no morir a manos de aquella corrosiva planta

Ambrosius aún permanecía en el balcón pensando en sus acciones que fueron realmente estúpidas, pero no tenía otra salida, el alfa salió del lugar y tomo su teléfono para ver si el que pensaba que era el omega había contestado, pero no había nada

Mientras tanto, Ballister había despertado de la gran siesta que había tomado y Nimona de inmediato le ofreció unas quesadillas, Ballister las acepto con una sonrisa y la pelirosa saco un juego de mesa para pasar un rato

Ambos se divirtieron y en un punto Nimona cayó en la propiedad más cara que poseía el moreno, el cual festejo, Nimona invento distintas excusas, sin embargo, eso no evito que tuviera que pagar, por lo cual escupió fuego al tablero sorprendiendo al moreno

—No me dijiste que escupías fuego...—Nimona se dio cuenta de lo que hizo y se encogió en su lugar, pero el omega sonrió
—Metal... te parece si jugamos alguna otra cosa—Nimona solo miro como Ballister juntaba los billetes que habían sobrado, sin embargo, este miro de reojo a Nimona
—¿Qué pasa?—Pregunto al verla tan sonriente

—Nada—El corazón de la cambiaformas no pudo evitar latir y su cuerpo reacciono al momento, cuando se dio cuenta ya estaba abrazando al omega con fuerza, el cual lejos de alejarla la acerco aún más a él, por instinto el moreno dejo salir su aroma para tranquilizar a la chica

—¿Qué pasa Nim?—Pregunto mientras dejaba caricias en el pelo de esta—Estoy aquí, puedes contarme lo que sea—La chica no pudo evitar dejar caer lágrimas traicioneras, no entendía por qué aquel líquido de sus ojos caía y se sentía vacía, pero a la vez feliz, al no recibir respuesta el moreno dejo salir aún más su aroma para Nimona la cual cambio a la forma de un gato y ronroneo al sentirse protegida y amada

Después de aquel momento Nimona no quiso volver a tocar el tema e hicieron que nada había pasado, cosa que molesto a Ballister, ya que el igual lo había sentido, había sentido como una flor empezaba a crecer dentro de su corazón, debía proteger a esa pequeña, su pequeña