Canción: Mala mujer; C. Tangana.
✭˚・゚✧Maia Recalt.
TW: Mención y consumo de drogas. No intento romantizarlas. Si lo necesitas, busca ayuda y cuida tu salud.
No recuerdo la última vez en la que me interesé verdaderamente por alguien que no sea Felipe, y creo que es por eso mismo que cualquier otra persona que no sea él tiene que hacer un esfuerzo doble para ganarse mi atención. Pardella no tardó ni medio día en "darle luz verde" a Jerónimo, y después de cometar mi foto, se encargó de mandarme un mensaje en la noche, con la excusa de que "necesitaba decirme por su cuenta que el postre que preparé estaba exquisito". Debo admitir que el halago me endulzó, pero no tardó mucho en mostrar sus verdaderas intenciones. En otro momento de mi vida hubiera matado por tener a Jerónimo Giocondo Bosia en mis mensajes de Instagram, pero debo admitir que durante casi toda la charla tuve que fingir más interés del que tenía. Tengo la cabeza ocupada en el final de la facultad y en mi drama con Alma. Y no es que no me atraiga, porque me encantaría poder estar con él, pero mantener una conversación me suena a una tortura.
Me aferro a la idea de que, si no es con Felipe, no es con nadie, porque una parte de mi implora tenerlo cerca. Quizás lo más sano sería dejarlo ir ¿pero cómo podría hacerlo si todavía no conozco ni el sabor de sus besos?
A cuatro días de lo ocurrido, solo puedo pensar en la incómoda discusión con Felipe y las preguntas indagatorias de Agustín, que aunque no logró sacarme mucha información, me dejó en claro lo mucho que se nota la tensión entre el ojiazul y yo. Matías debe estar todavía más expectante, tratando de averiguar por todas las fuentes posibles sobre lo que pasa en mi vida en vez de preguntarmelo directamente, porque sabe que lo último que haría sería ventilarle mi vida amorosa. De todos modos, aunque tenga la intención de hacerlo, no hay mucho por contar. Nunca hubo mucho por contar.
—Dale, Mai, haceme la segundaaa... —canturrea Alma desde el otro lado de la línea. En la pantalla la veo juntando las manos, rogando que acceda a su invitación poco tentadora—. No tenemos que pagar nada, Agus nos lleva y nos trae ¿qué más necesitas? Si no me acompañas no voy a ir, pero quiero estar con él.
Agustín Lain y Alma tuvieron cita tras cita desde la noche del cumpleaños de Juani, yendo y viniendo de un lado a otro cual adolescentes enamorado, y aunque mi amiga demostró más de una vez no quererlo para algo serio, el uruguayo no puede no estar permanentemente encima. Necesita tenerla cerca, y por mucho que lo lastime, prefiere reprimir sus sentimientos y fingir que nada pasa. No es mi lugar advertirle que tenga cuidado con Alma, pero demás está aclarar que ya me doy una idea de cómo va a terminar todo. No la juzgo; es linda y le gusta tener constante atención masculina. Llena lo vacía que se siente por dentro con varones, y aunque me parece la peor opción, es lo que ella cree que es bueno. Su "terapia" para afrontar la vida llevó a la destrucción de todo aquel que la rodea, incluso Felipe dejó tofo por ayudarla, y terminó siendo Alma quien le dió la espalda. Yo creo que le dió miedo que él se estaba encariñando, y a ella le da miedo amar.
—¿Y yo voy a ser la tercera rueda de la bicicleta? —me quejo— Yo voy amiga, pero no quiero quedarme sola toda la noche.
Chasquea la lengua, casi indignada —¿Vos te pensas que no pensé en eso, tontita? —inquiere con ironía— Van a ir sus amigos, los chicos. No tenes excusas para que no vayamos. Va a ir Jero...
En silencio, pero no por más de un par de segundos, pienso en la idea. Salir con Alma después de tiempo de no hacerlo, con todo pago y una idea y vuelta asegurada suena casi a un sueño. Distraerme por unas horas para hacerle la segunda tampoco es la gran cosa. Además, la presencia de Jerónimo me emociona un poco.
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Fugitivos; Felipe Otaño.
Fiksi PenggemarDonde Maia Recalt no puede dejar de pensar en Felipe Otaño, el ex-novio de su mejor amiga, Alma Figueroa.