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Me encontraba en mi habitación, esperaba a que Lukas me mandara un mensaje diciendo que ya venía en camino.
Pareciese que de tanto pensarlo lo manifesté, muy temprano me mandó mensaje.
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Debería pedirle ya su número nuevo.
Bueno, pasaron los cinco minutos y de repente, Lukas entró a mi habitación.
— AH! — pegué un grito del susto.
— Ni que fuera un ladrón. — Lukas rodó los ojos.
— Entras como uno. — guíe mi mano a mi pecho.
— Ya, vamos a hacer el trabajo. — se sentó en la esquina de mi cama.
— Que flojera, pero okay, vamos. — rodee los ojos.
Saqué los materiales que debíamos ocupar.
— Bien, yo escribo y decoro, tú vas a investigar. — ordené para después darle mi laptop.
— Ush, que mandona. — dijo en un tono "indignado".
— "Ish, qui mindini". — arremede.
— Ash, ya, basta. — agarró la laptop y comenzó a investigar.
...
Lukas dictaba y dictaba y mi mano ya no aguantaba.
— Párale tantito, ya se me cansó la mano. — solté el lapicero y sobé mi mano.
— Okayyy. — dejó la laptop a un lado.
Tomamos un descanso, comenzamos a charlar sobre cosas de la vida, de repente Lukas preguntó...
— Elle, que pasaría sí nosotros no fuéramos amigos? O sea, si fuéramos novios. — miró al techo pensando en su propia pregunta.
— No lo sé, o sea, por algo somos amigos, pero si hablamos de ello, creo que seríamos una pareja tóxica, en plan de que nos peleamos por la más mínima cosa y al rato andamos como si nada y por ello no funcionaríamos, sabes? — trataba de estructurar bien mi respuesta.
Lukas se quedó callado unos segundos. — Tienes razón, no creo que funcionemos como pareja, apenas si nos soportamos como mejores amigos, imagínate como novios... — Lukas posó sus brazos detrás de su cabeza.
— Pero bueno, solo somos mejores amigos, nada más. — resté importancia.
Hablamos un rato más hasta que vi la hora, eran las 6:30, teníamos que terminar ya ese tríptico.
— Es un poco tarde, hay que terminar ya este tríptico. — hice un quejido y me levanté de la cama para dirigirme a dónde estaba todo el trabajo.
— Ush, odio los trabajos. — se quejó Lukas y tomó de nuevo la laptop.
Terminamos en los treinta minutos que restaban, Lukas decidió quedarse una hora más.
— Escuchar a mi mujer, Billie Eilish. — prendí mi pequeña bocina, tomé mi celular y lo conecté.
Reproduje mi playlist de mis canciones favoritas de Billie y comenzó a sonar Chihiro.
— Después de Billie hay que poner The Neighbourhood. — propuso Lukas.
— Acepto tu idea. — también me gustaba The Neighbourhood, sus canciones pegan mucho.
...
Habíamos bajado por unos snacks y de ahí comenzamos a charlar, pero de esas Deep Talks
Se terminó de reproducir mi playlist de Billie y comenzó a sonar la playlist de Lukas "The Neighbourhood", inició con "You get me so high"
— Pues somos adolescentes, tenemos que vivir esta vida, no podemos quedarnos estancados en el pasado, porque si lo haces, te pierdes en el presente por estar enfocado en el pasado pensando que hubiera pasado si las cosas fueran diferentes. — reflexioné junto a Lukas.
— Tienes razón, es por eso que es mejor disfrutar cada momento, por más "aburrido" que sea debemos vivirlo, porque por no vivirlo al ser un recuerdo es cuando nos estancamos en el pasado. — suspiró haciendo una pausa. — Más con las personas, no sabes cuando se irán de tu vida, yo siempre disfruto los momentos junto a personas que son parte de mi vida, en especial contigo, eres mi mejor amiga de años y hay posibilidades de que en algún momento nos separemos. — bajó la mirada.
— Mira, te doy razón en lo que dijiste. Ahora, lo de que hay posibilidades de que en algún momento nos separemos, sí, las hay, pero mira, como tú lo dijiste, se deben disfrutar los momentos con las personas. Por otra parte, yo no soy quién para decidir si vamos a estar juntos para siempre o no, pero si te prometo que te amaré y estaré a tu lado hasta el fin, porque eres mi mejor amigo y te adoro demasiado. — hicimos el "Pinky Promise" para después abrazarnos.
Seguimos con nuestras charlas hasta que Lukas se tenía que ir. Estábamos en la puerta de mi casa.
— Bueno, te veo mañana, te cuidas, vete con mucho cuidado y que no te asalten, otra vez. — me despedí y acto seguido lo abracé.
— Burlona, pero bueno, mañana te veo, chaoo. — se separó del abrazo para marcharse.
Me dediqué a ver cómo se marchaba mientras pensaba en la plática del "Pinky Promise" de hace un rato. Pensándolo bien, yo tampoco quería separarme de Lukas, él es una pieza muy importante en mi vida...
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