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Me desperté, revisé mi celular y eran las 10:24 de la mañana, miré a mi alrededor y vi que los demás estaban dormidos, ah, y Lukas tenía una pierna encima mío, con mucho cuidado lo quité.
Estuve un buen rato en mi celular esperando a que los demás despertarán. La siguiente en despertar fue Lidia, que suerte.
— Oh, Mich, hace cuánto estás despierta? — talló uno de sus ojos y bostezó.
— Hace como 15 minutos. — le sonreí.
— Debes tener hambre, vamos a bajar a desayunar, ya los demás que se preparen algo. — rio y se levantó, imité su acto y la seguí hasta la cocina.
Nos preparamos unos hotcakes y fruta con yogurt. Mientras comíamos lo anterior vimos a los demás bajar.
— Aaay, estábamos en santa paz. — se quejó Lidia bromeando.
— Qué nos prepararon? — cuestionó Lukas viendo lo que desayunábamos.
— A ustedes nada, porque no se paran temprano por flojos, ahí están los ingredientes, prepárense lo suyo. — señaló con su cabeza ligeramente donde estaban los ingredientes.
— Que groseras. — expresó Alex en un tono de indignación.
Al ya todos tener su desayuno comenzamos a hablar sobre proyectos de la escuela y todo eso, pasamos a amores, desamores, anécdotas, de todo, no logro procesar como es que nunca se nos acaba el tema de conversación.
Unas cuantas horas después Lukas y yo nos fuimos, como nuestras mamás son amigas nos informaron que saldrían a dar un paseo y que pasáramos a la casa de Lukas a quedarnos un rato. De paso, fui al baño de Lukas para cambiarme, al salir el también ya estaba cambiado.
— Maratón de películas? — sugirió Lukas viéndome como estaba en el sillón mientras veía el techo.
— Acepto completamente. — tomé el control que estaba cerca mío y puse Coraline, mi película favorita desde niña.
— Buena elección. — reconoció Lukas mientras se sentaba al lado mío.
— Obvio, Coraline siempre será buena elección. — la película comenzaba a reproducirse. — Ah, pero para ver esta obra de arte debemos comer algo. — indiqué volteando a ver a Lukas.
Él rodo los ojos y fue por snacks que tenía por ahí. — Listo, ya podemos ver la obra de arte. —
Y así fue toda la tarde, estuvimos viendo distintas películas hasta que llegó el momento donde ya no nos interesaban y comenzamos a platicar.
— No pues, honestamente yo no he tenido una relación así seria seria de a de veras. — comentó Lukas comiendo su paleta de hielo.
— Es que tú eres "El todas mías", tienes pegue, porque honestamente estás guapo y todas quieren contigo, pero con ninguna formalizas nada. — sinceré.
— Pues es que nada más me buscan por eso, por mi físico, a mí me interesaría alguien que le interese tanto mis sentimientos como mi físico. —
— Mira, pues si, no te equivocas en ello. Tenemos situaciones similares, yo al darme cuenta de ello mejor decidí darme un tiempo, nada de chicos, para buscar muy bien a la persona correcta; porque estudié muy bien a todos los chicos con los que he estado y me di cuenta que no valen la pena, es por eso que llevo mucho tiempo soltera. — aconsejé y acto seguido acaricié el hombro de Lukas en forma de apoyo.
— Tienes razón. De hecho, me sorprende que es muy raro verte en una relación, yo veo que tienes mucho ganado. —
— Ay, es que ninguno motiva. — hice una mueca de aburrimiento. — Si te enseñara todos los "dms", una vez por curiosidad estuve viendo uno que otro, unos me decían que por mí harían todo, otros... — ahora hice una mueca de asco. — otros solo son adolescentes en calentura.
Lukas río por lo último que dije. — O sea que ya has visto de todo? — cuestionó mientras se seguía riendo.
— Lamentablemente, sí. — seguía con mi mueca de asco.
— Que mal por ti, yo por eso no abro los "Dms". — posó sus brazos detrás de su cabeza. — Me imagino que, si hay cosas así en uno de ellos, pero por respeto no veo nada. —
— Que bien por ti, que nunca te entre la curiosidad, bien dicen por ahí, la curiosidad mató al gato. — los dos reímos al unísono. — Bueno, volviendo al tema principal... — hice una pausa. — Cuál sería tu chica o relación soñada? — lo miré con atención.
Lukas pensó unos segundos. — Bueno... Pues yo no soy mucho de físico, soy más de sentimientos, y en ello debe ser que ella tenga un amor sincero hacia mí, que de verdad le interese conocerme, tener gustos en común, que sea lo suficientemente madura para resolver los problemas y ya, creo. — explicó y mientras hacía esto sonreía. — Y tú, ¿cuál es tu chico o relación soñada? —
— Sería casi lo mismo, pero agregando el que me respete, que no juegue conmigo, que no sea de esos chicos morbosos, que cuando sobrepiense él me sobreexplique y que me ame de verdad. — respondí imaginando todo aquello.
— Grandes respuestas. Bueno, no será imposible conseguir a alguien así, hay que tener fé. — reconoció y paso su brazo por mis hombros.
— Ajá, por lo mientras somos dos amigos solterones que no saben qué hacer con sus vidas porque por ahora el amor no se les da. — comenté y me acomodé, siempre utilizo su pecho como almohada, andaba cansada.
Antes de quedarme dormida escuché una risa ligera de Lukas y de ahí me quedé dormida.
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