•°THE BLOOD DRAGON《 HOTD🐉| DAEMON TARGARYEN

(004) "Había Una Vez Una Princesa En Un Castillo Pt. 3"

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Daemon para sorpresa de la mayoría en los dos meses que llevaba, se había desempeñado bien en su cargo, la delincuencia había bajado en Desembarco lo suficientemente como para hacerlo un mayor atractivo turístico para los nobles de poniente y para los acaudalados de las ciudades libres, lo que había beneficiado la economía y con ello las riquezas del reino, por lo que por consiguiente Viserys estaba feliz y satisfecho de haberlo nombrado comandante, también había comenzado a confiar más en el criterio de su hermano menor.

Daemon estaba contento de hacer sentir orgulloso a su hermano.

Pero había algo que le inquietaba un poco, había comenzado a notar la indiferencia de su hermano con su segunda hija, no era algo que le quitara el sueño a Daemon pero sin duda le parecía curioso, sabiendo cuanto amor le tenía a su difunta esposa.

Averiguar el porqué no era su prioridad pero sin duda lo tendría en cuenta en el futuro.

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El comandante junto a su guardia de confianza caminaba por los pasillos de la fortaleza roja, arreglando unos detalles para lo que tenían planeado.

A lo lejos vio a su pequeña sobrina, que buscaba algo o a alguien, seguro que a a esos niños con los que siempre la veía jugar.

Vestía un vestido de mangas largas acolchado, se veía caluroso, por lo que pensó si acaso su sobrina no sentiría calor con la prenda puesta y llevaba un gorro sobre su cabeza que le cubría el cabello.

Ahí otra cosa que había notado Daemon, la primera vez que la había visto la había confundido con un varón, Aemma siempre llevaba ese gorro consigo, la razón la desconocía pero cuando vio que la niña se acercaba en su dirección vislumbro una oportunidad de descubrirlo.

Le hizo una seña a su subordinado para hacerle entender que continuarian la conversación luego.

—¿Buscas algo? —pregunto para llamar su atención.

Aemma centro su atención inmediata en su tío, no se había dado cuenta que el estaba cerca, encimismada en su búsqueda.

—A mis amigos —respondio suave mientras fijaba la mirada por un segundo en la mano del mayor, aun en su mente rondaba la imagen de su tío y su hermana tomados de la mano en el jardín.

Daemon ignorante a los pensamientos de la niña se ofreció a acompañarla en su búsqueda, ofrecimiento que no fue negado.

Ambos, caminando a la par del otro, en un silencio un poco tenso, debido a la poca cercanía de los involucrados.

Aemma a momentos miraba de reojo a Daemon, ajena a la razón de la petición de su tío.

Daemon harto del silencio decidió tantear la conversación.

—Dime, sobrina ¿Como se llama tu Dragón? — una pregunta fácil para muchos con sangre real pero no para ella.

—¿Mi dragón? —preguntó, ¿Acaso su tío se burlaba de ella como Rhaenyra lo hacía?—,No tengo —.

Daemon creyó haber metido la pata, con conclusiones erradas.

—Lamento que tu huevo no eclosionara, aún puedes reclamar alguno adulto— la intentó animar.

Aemma lo miro seriamente a lo que Daemon se preguntó que había dicho de malo.

—Mi huevo no eclosionó porque nunca tuve un huevo compartiendo mi cuna, tampoco puedo reclamar ningún Dragon por ordenes de su majestad —explico con calma,sin observar a su tío, casi huyendo de su reacción.