proyecto de reeducación

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- Hey Hawks. Ya que estamos, porque no quedamos esta tarde o algo? Necesito un descanso - suspiró la heroína conejo

- Ay Mirko, de verdad que me gustaría, pero.... Me han asignado una misión - resopló, no muy entusiasmado con la idea

- Una misión? Es algún tipo de infiltración o algo así?-

- Nah, es más.......Resguardar algo importante...- puntualizó.

- Supongo que no te gusta mucho lo que te han asignado, no?-

- No, pero....... No puedo negarme. Órdenes de arriba - dijo calmado

- Bueno, pues otra vez será - habló encogiéndose de hombros - hasta luego, entonces -

- Adiós - se despidió de su amiga con una sonrisa que poco a poco va desapareciendo hasta que solo queda una mueca de preocupación y asco.

Al parecer la visita a aquellos "niños importantes" se había ampliado a que ahora tenía que entrenarlos el mismo.

En estos momentos el héroe alado volvió al lugar donde pasó gran parte de su infancia, y preguntándose internamente como estarían respondiendo los niños en cuestión al haber vuelto aquí.

Teniendo en cuenta la fuga que habían hecho, habría, por lo menos, uno que se revelaría. Y esos eran los que peor lo pasaban. Por supuesto que el no había sido de aquellos, a el le gustó estar en el programa, y sus travesuras de niño iban más a divertirse que molestar o llevar la contraria.

Eso no significa que fuera ajeno a los castigos que daban a otros niños, sobre todo cuando estos eran públicos y a veces pedían "voluntarios".

Si no fuera porque luego en su trabajo como héroe se topó con un caso de abuso infantil donde forzaban a los niños con castigos y entrenamiento severo para mejorar sus peculiaridades, tal vez hubiera terminado viendo ese tipo de comportamientos como "normal".

Lo peor de todo esto era que no podía hacer mucho para acabar con eso. En primer lugar, ellos fueron los que le dieron la licencia, lo que significa que también se la pueden quitar. Y si de alguna forma acaba como Lady Nagant sabe que ningún héroe lo escuchará, puede que en el mejor de los casos lo confronten como un mentiroso o un loco.

Eso sí no van directamente a silenciarlo, pero recordando haber visto a la ex heroína aún con vida pudo olvidarse de aquella posibilidad....

Melissa estaba en el campo de entrenamiento, practicando su control con el OFA.

Habían pasado un par de días desde que los niños se fueron de la UA, y rápidamente todo el mundo en clase volvió a la normalidad.

Todos, excepto dos personas.

Bakugo estaba bastante distraído y hasta deprimido en estos últimos días, pero cada vez que se le preguntaba sobre ello, el mandaba a cualquiera que se fuera a la mierda.

El otro era Todoroki, el cual.... Por alguna razón preguntaba por el niño de pelo blanco y fuego azul. Según su compañero de cabello bicolor, tenía unas suposiciones que necesitaba comprobar.

Nadie le rebatió ni preguntó más, ya todos sabían lo apasionado que era con sus Todoteorias, así que simplemente lo dejaron a su bola.

Dió un último golpe, dejando que el OFA se fuera apagando gradualmente, y comprobó con alegría genuina que está vez no se había roto los huesos. Está vez solo estaban agrietados, pero sin haber originado una fractura, por lo que podría decírse que había progresado.

Después de aquello, volvió a los dormitorios a darse una ducha y terminar sus deberes.

Sin embargo, al ir revisando sus apuntes de la semana, un dibujo de deslizó entre todos los folios.

Era el dibujo de aquellos villanos miniatura.

La adolescente recordó lo enfrascados y decididos que estaban al hacerlo, como genuinamente se preocupaban por el de cabello verde.

Apartó la vista, triste. Como podía ese chico de su edad manipular a esos niños? Que clase de maquiavélico plan tenia en la cabeza para transformar así a unos villanos y controlarlos a su antojo?

A su memoria vino entonces cuando salvó a los cuatro de una cornisa. El como fue el quién calmo a los niños y les dijo que confiaran.

Simplemente..... No entendía la situación.