16

93 22 1
                                    

Melissa no sabía que pensar.

En aquel momento no pensaba que estaba haciendo nada malo, simplemente estaba salvando a aquellos niños y ese chico de su edad.

Claro que debió pensar porque un adolescente o unos niños tan pequeños estarían allí en primer lugar.

Las noticias de que aquel chico posiblemente era un villano aliado de la liga no la dejaban dormir.

Se sentía culpable de haber dejado escapar a un sospechoso.

Y ni siquiera estaba segura de que lo fuera. No podía imaginar a un villano actuar tan dulce con unos niños, aunque fueran villanos transformados en niños.

Un villano tampoco pediría ayuda a los héroes, no?

Lo cierto es que no sabía que pensar, pero tenía una cosa clara.

Debía encontrar a ese chico, averiguar qué estaba pasando con el y los ahora villanos en miniatura, disipar su confusión y saber la verdad tras todo ello.










Las puertas se abrieron con un sonido chirriante, y ambos fueron empujados dentro de la habitación, con Izuku abrazando fuertemente a Eri mientras  lloraban.

Los otros niños se acercaron preocupados.

- Izuku, estás bien?-

- Ya, ya tranquilos, se han ido - murmuró Toya dándoles palmadas en la espalda.

- L-lo siento - sollozo con voz quebrada el peliverde

Izuku se sentía culpable por no haber podido defender a aquella pequeña de lo que había pasado, hacia tanto que no recordaba esa sensación de ser inútil.... Y nunca tan fuerte

Porque el ya estaba acostumbrado a que lo lastimarán físicamente ( y emocionalmente, y psicológicamente) pero nunca vio a alguien que le importaba sufrir por su culpa.

La Comisión le hizo un trato que en aquel momento le supo a gloria, nunca pensó que lo tratarían tan bien, por fin se sentía alguien, se sentía importante, útil....

Y resultó que tenía que hacer trabajo sucio, llegaron a amenazar con atentar contra su madre de no cumplir su parte, que nadie nunca le ofrecería una oferta siquiera la mitad de buena a alguien como él.

Ahora estaba aquí, encerrado, secuestrado por la Yakuza y obligado a trabajar para ellos o sino....

Le recorrió un escalofrío el recordar aquellas palabras

-" si intentas algo o no cumples mis expectativas....Tal vez pueda usarte a tí y a tus críos como conejillos de Indias"-

No no no nononoNONONOOO. POR SU CULPA AHORA LOS NIÑOS QUE DEBÍA CUIDAR ESTAN EN ESTÁ SITUACIÓN.

SU PLAN DE FUGA FRACASO, Y AHORA MISMO ESTAN EN UN SITIO IGUAL,CASI PEOR INCLUSO.

ERA SU CULPA, SU CULPA, SU CULPA, SU CULPA SU CULPA.

E
R
A

S
U

C
U
L
P
A

No se dió cuenta hasta que sintió un fuerte tirón de pelo que volvió a la realidad. Los rostros asustados, llorosos y preocupados de los chiquillos, que le miraban con tristeza.

- I-izu Chan.... Vas a sacarnos de aquí, verdad?-

El pecoso sintió su corazón romperse completamente. No podía derrumbarse, no en esta situación. Sus pequeños lo necesitaban.

Dudó unos segundos, con aquella advertencia rodando su cabeza, hasta que sus ojos se llenaron de determinación.

- Saldremos - les dijo a los niños - de una forma u otra.

Gracias por leer, espero les esté gustando. Por favor, comenten y dejen su estrellita, se lo agradecería muchísimo.

proyecto de reeducación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora