proyecto de reeducación

31

Fuyumi llamó a su hermano pequeño para que bajara a cenar.

Al no contestar a sus llamados, decidió subir a su cuarto, estaba segura de que no había salido de su habitación, entonces, ¿Que lo tenía tan ensimismado, que no le respondía?

Fue al acercarse a la puerta que escuchó a su hermano gritar.

- ¿EN SERIO LO VAS A DEJAR ALLÍ?-

- Shoto, te he dicho que te calmes - trató de rebatir su padre - lo más probable es que fuera a causa de una peculiaridad de.... Revivir muertos o algo así. No saben cuánto tiempo va a durar, así que hasta entonces, sí, se va a quedar allí -

-.......... Ni siquiera nos dijiste que ya tomaste una decisión -

- Bueno, para ser justos, tú fuiste a pedir una prueba de ADN sin consultarme para comprobar si era Touya - habló Endevaour, para acto seguido colgar la llamada.

El hombre pelirrojo se pasó la mano por la cara, nervioso.

Ciertamente podía entender ahora porque a la mayoría de sus compañeros no les gusta tratar con la Comisión Pública de Héroes: la directora fue muy clara en cuanto a tener pruebas para destruir su carrera y airear los trapos sucios familiares.

Y eso mientras se enteraba de golpe y porrazo que su hijo Touya, su primogénito que había muerto, volvía a estar entre los vivos gracias a una particularidad.

Se consoló un poco pensando en que al menos lo cuidarían bien, si las amenazas hacía su persona eran fruto del descubrimiento de su mala crianza, cuyos queridos hijos Natsuo y Shoto solían echarle en cara.

Tal vez era mejor así, seguro que lo cuidarían bien y tendría una vida normal.

Sin embargo, en la casa de los Todoroki, las cosas eran un caos.

- ¿Q-que?¿C-co-cómo que Touya está vivo?- sollozó Fuyumi, al borde del colapso.

- Te lo aseguro, ese niño tenía un aspecto físico y peculiaridad clavada, hasta se quema cuando lo usa en exceso - afirmó Todoroki - pedí entonces una prueba de ADN, para corroborar, y ellos no solo me la negaron sino que avisaron a papá -

- Y-yo... necesito sentarme....- dijo la muchacha albina, que con manos temblorosas procedio a limpiar los cristales de sus gafas.

- Tengo que avisar a Natsuo - afirmó el adolescente de cabello bicolor empezando a marcar los primeros dígitos

Katsuki ahora mismo estaba en un dilema diario que lo absorbía por completo, la culpabilidad comiéndoselo vivo.

Revisó el papeleo de protección al menor. Cada vez más la situación se le hizo clara: alguien notó las heridas causadas al peliverde en Aldera, pero de algún modo se las habían adjudicado a Inko.

Ahora, el podría ir y aclarar las cosas. Explicar que esas heridas se hicieron en la escuela secundaria, no en la residencia Midoriya.

Pero.... Pero entonces, preguntarían por ello, y estaría jodido, porque obviamente reconocía las marcas de sus explosiones en su piel. Seguramente se darían cuenta de que el tenía responsabilidad en el asunto, le revocarian su plaza en UA y lo pondrían en la lista negra.

Y de su cabeza no salía la imagen de aquella mujer regordeta de cabello verde llorando mientras se preguntaba en qué había fallado.

Su mente estaba en una guerra interna sobre que hacer.

Aizawa notó los cambios de comportamiento en sus dos alumnos.

Obviamente quería saber porque estaban así, y ver de qué forma ayudarlos. Pero a el no le corresponde meterse en su vida privada así como así, por lo que les pidió que se quedarán después de clase para poder preguntarles.

No le pasó desaparecido la reacción de urgencia del de ojos heterocromaticos, y el hastío del adolescente rubio.

- He notado que vuestra atención ha disminuido estos últimos días a niveles preocupantes - afirmó con seriedad - sabéis que tenemos un terapeuta en las instalaciones, si lo que estáis atravesando es algún tipo de problema familiar o algo así...-

- No sé meta donde no le llaman - replicó nervioso el de ojos rojos.

Se marchó negando con la cabeza, nadie debía enterarse, eso solo le iba a traer más problemas, podía solucionarlo, el IBA a arreglar esa mierda, por su cuenta, sin ayuda de nadie más

La vista de Aizawa acompañó a un Bakugo refunfuñando y en negación salir de la habitación, para en menos de un segundo volver hacia donde estaba el Todoroki.

- Piénsalo al menos. Una perspectiva externa podría ayudar a la situación -

- Gracias sensei, lo pensaré - dijo antes de salir.

Cuando el hombre se quedó solo, sacó un termo de café, tomó un sorbo del líquido amargo y procedió a empezar a corregir exámenes.

Sin embargo, al poco tiempo llamaron suavemente a la puerta

- Adelante - gruñó

Entonces Melissa entró en el salón, algo nerviosa, pero decidida a hablar

- Sensei.... Hay algo que me gustaría hablar con usted.... -

¿Que decisión creéis que va a tomar Bakugo?

¿La Liga logrará secuestrar a los niños?

¿Que va a hacer la familia Todoroki con respeto a la noticia de Touya?

¿Midoriya despertará algún día?

Estás y más preguntas os dejo para que dejéis vuestra opinión y lo que creéis que va a pasar.

Hasta la próxima actualización.