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- Bien empezemos con una presentación. Yo soy el detective Tsuchaki, como te llamas?-

- ...Tenko.........-

- Sabes porque estás aquí?-

- ..............es por lo que hizo Eri?-

- No exactamente. Sin embargo, necesito hacerte unas preguntas, crees poder responderlas?-

Tenko asintió precavido

- De acuerdo. Ahora - dijo sacando una carpeta - Quiero que mires estás fotos que tengo aquí, y me digas si reconoces algo de lo que te voy a mostrar, vale?-












- Y bien?-

- Nada, no recuerdan nada de lo que hicieron como villanos, mentalmente son niños que no saben nada,lo he podido comprobar. Debe ser a causa del quirk del peliverde.-

- Que hacemos ahora?-

- Pfff no sabría decirte con exactitud. Entre que fueron secuestrados por la yakuza y lo imprevisible de la reacción que ésto tendría al público no pueden ir directamente a un orfanato corriente. Hay uno con toda la familia muerta, otra que se niega a volver a casa y otros tres de los que aún no localizamos parientes suyos.-

- Lo único que se me ocurre es....... - Tsuchaki dejó de hablar unos segundos, algo inseguro de lo siguiente que diria- bueno, que os los quedéis un tiempo mientras se resuelve todo este embrollo -

Aizawa suspiró. Entendía el razonamiento, y si fueran cualquier otro niño estaría de acuerdo.

Pero el hecho de ser varios villanos que trataron de matar a su clase ahora rejuvenecidos por la peculiaridad de un adolescente mentalmente inestable y que ahora tengan que estar un tiempo aquí hasta saber cómo revertir el efecto o a donde mandarlos.........

De una forma u otra esto iba a acabar mal, no?

- Tenemos más opciones?-

- Podemos tratar de mandarlos a Shiketsu si quieres, pero no puedo prometer nada -

- Gracias - asintió el hombre cansado con la cabeza.














El vehículo paró en frente del edificio.

- Vamos -

Lentamente los niños bajaron del coche, mirando la enorme escuela que se levantaba frente a sus ojos.

Touya hizo una mueca de desagrado, pero los demás pequeños simplemente estaban impresionados por el tamaño de las instalaciones.

A regañadientes siguieron al hombre cansado, no vaya a tratar de llevárselos por la fuerza.

- Tranquilos, ya veréis lo bien que se va a estar aquí - trató de animar Melissa, que les seguía por detrás.

El recorrido fue bastante corto, principalmente porque eran llevados a los dormitorios donde se quedarían un tiempo. También procuraron no cruzarse en este momento con nadie.

Nada más llegar Aizawa les explico unas reglas básicas de convivencia antes de meterse en su saco de dormir y echarse una siesta en una esquina.

- Bueno......- dijo algo nerviosa Melissa mirando a los infantes - que queréis hacer ahora?-

Los aludidos se miraron entre ellos unos segundos antes de encogerse de hombros. Tampoco es que les terminará de molestar el no poder hacer nada, al fin y al cabo ya estaban acostumbrados.

Lo único que hicieron todo ese tiempo fue rememorar lo sucedido las últimas horas una y otra vez en su cabeza.

proyecto de reeducación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora