La leyenda de Eryndor

Capítulo 3: Comienza la verdadera búsqueda

El sol comenzaba a salir cuando Alaric y Thane salieron de las Cuevas de Cristal, la primera luz del amanecer que arrojaba un cálido brillo sobre el paisaje escarpado. El peso de su reciente batalla pesaba mucho sobre sus hombros, pero la posesión del Cristal de la Eternidad trajo un rayo de esperanza. Sabían que su viaje estaba lejos de terminar.

El sendero de la montaña los llevó de vuelta al valle de Eldoria. El paisaje que una vez fue tranquilo ahora se sentía cargado de anticipación y determinación. Eldrin, el anciano sabio, les había confiado el cristal, y sus siguientes pasos fueron fundamentales para frustrar las oscuras ambiciones de Malgor.

Mientras descendían de las montañas y se abrían camino a través del antiguo valle, Alaric y Thane discutieron su próximo movimiento. "Necesitamos asegurar el cristal en un lugar seguro", dijo Alaric, su voz reflejando la gravedad de su situación. "No podemos dejar que las fuerzas de Malgor lo encuentren de nuevo".

Thane asintió. "Eldrin mencionó un santuario oculto donde se podía proteger el cristal. Se encuentra en el bosque de Heartwood, más allá del río Silver. Deberíamos ir allí de inmediato".

Su viaje los llevó a través del exuberante bosque de Heartwood, donde los imponentes árboles susurraban secretos y la antigua magia parecía palpitar en el aire. El bosque era a la vez encantador y un presentimiento, su belleza contrastaba con el siempre presente sentido de vigilancia requerido.

El río Silver, con sus aguas cristalinas, era un punto de referencia sereno y pintoresco. El río fluía a través del bosque como una cinta de luz, y cruzarlo se sintió como entrar en otro reino. Alaric y Thane siguieron la orilla del río, su camino iluminado por el suave brillo del colgante.

Después de varios días de viaje, llegaron a la entrada del santuario oculto, un gran arco tallado en la base de un enorme roble. El arco estaba adornado con intrincados símbolos elfenos, similares a los que habían visto en las Cuevas de Cristal.

El interior del santuario era una vasta cámara circular rodeada de árboles antiguos cuyas raíces y ramas formaban una barrera protectora natural. El aire estaba lleno de una luz ambiental relajante, y las paredes de la cámara estaban cubiertas de glifos antiguos y runas protectoras.

Alaric y Thane colocaron cuidadosamente el Cristal de la Eternidad en un pedestal de piedra en el centro de la cámara. El pedestal estaba inscrito con poderosos encantamientos diseñados para mantener el cristal seguro. A medida que el cristal se asentó en su lugar, emitió una luz suave y constante que parecía fusionarse con la magia de la cámara.

Hemos asegurado el cristal por ahora", dijo Thane, con su voz llena de alivio. "Pero no podemos darnos el lujo de descansar. Malgor no se dará por lo que se rinda fácilmente".

Alaric estuvo de acuerdo. "Necesitamos reunir aliados y prepararnos para la siguiente fase de nuestra búsqueda. La oscura influencia de Malgor se está extendiendo, y debemos estar listos para enfrentarnos a lo que venga después".

La magia protectora del santuario les permitió enviar mensajes a posibles aliados. A través de pergaminos encantados y medios mágicos, se acercaron a aquellos que podrían ayudarlos en su lucha contra Malgor.

Días después, un pequeño pero diverso grupo de aliados se reunió en el santuario. Entre ellos había guerreros expertos, magos y ancianos sabios de varias tribus élficas y reinos vecinos. Cada uno había respondido a la llamada para proteger a Eryndor y luchar contra la oscuridad que invade.