—Entonces, los españoles empezaron a inculcarnos...
Había pasado poco más de un mes desde que su "amigo" entró a la escuela.
Duxo ya se había acostumbrado.
Gracias a que Aquino ahora participaba en el salón más que nadie, Duxo sentía que incluso le había ayudado, ya que ahora casi nunca tenía que participar él.
Al parecer, la llegada del castaño le daba más beneficios que sólo el del dinero que le pagaba por su amistad.
El oji lila justamente estaba pensando en eso cuando la profesora dijo algo que lo hizo salir de su trance:
—El trabajo será de a dos, tienen hasta pasado mañana para entregarlo.
¿¡Trabajo de qué!?
Mierda. Se había distraído... Otra vez.
Últimamente le pasaba seguido que se distraía pensando sobre cosas relacionadas con Aquino. Aunque, por supuesto, el mismo no se daba ni cuenta.
—Profe, ¿Nosotros elegimos con quién hacer el trabajo? —Escuchó Duxo que preguntó uno de sus compañeros, interesándose por lo que la profesora fuera a responder.
¿Me dejará hacerlo solo?
—No. Yo formo las parejas.
Puta madre, otra vez.
El oji lila se preocupó demasiado por prestar atención a los nombres que iba mencionando la profesora. Hasta que el suyo se oyó.
—Duxo... ¡Con Diego!
¡Puta madre, men!
Definitivamente la mala suerte lo perseguía.
Refunfuñó internamente mientras la profesora terminaba de formar las parejas.
Pensó por un buen rato en como convencerla para que lo dejara hacer el trabajo solo, pero una voz demasiado conocida lo interrumpió.
—¿Cuándo nos reunimos para el trabajo, Rethey? —Le preguntaba Aquino, parado en frente de su carpeta con una sonrisa (que ni su máscara lograba disimular) en la cara.
Duxo suspiró y desvió la mirada, resignándose a hacer dicho trabajo con el castaño. Tampoco tenía muchas opciones.
No creo que sea tan malo.
—¿Mañana en tu casa? —Murmuró.
Escuchó como el castaño daba una palmadita antes de responder:
—Entonces vamos en mi carro después del colegio.
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≩◇ Aᴘᴇɢᴏ Eᴠɪᴛᴀᴛɪᴠᴏ ◇≨ [Duxino]
Fiksi Penggemar◜ ◝ Duxo es un chico normal como cualquier...