Canción de fondo

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Su celular, el que había lanzado sobre la cama una vez estuvo dentro de su habitación, sonó con el tono de mensajes.

No pude encontrarte, disculpame por favor, Pen. Estaba en una reunión importante, tuve que decir primero que tenía una urgencia.

No te preocupes. Fue impulsivo. No debí ir a buscarte.

No, eso estuvo bien. ¿cómo te sientes? ¿quieres que vaya a tu casa?

No es necesario. Estoy bien, creo.

En serio, puedo tomar un uber y estoy en tu casa en lo que digas "sí"...

Tonto, no es necesario. Mañana hablamos en el colegio. ¿Crees que debería sacar mi foto de perfil con él?

Sí, hazlo. Bloquealo y borralo también. Incluso podemos desaparecerlo de la vida real si lo deseas...estoy casi seguro de que Anthony conoce gente para eso...

jaja (en serio me reí) gracias por el ofrecimiento, pero no será necesario (aún) es bueno saber que puedo contar contigo para algo así

tu ordenas y yo obedezco

así me gusta :)

¿segura que no quieres que vaya?

no, pero muchas gracias...usted es un buen hombre sr. Bridgerton.

Penelope, ahora acostada sobre su cama, sonrió suavemente. Estaba confundida. No debía sentirse así, con esa sensación de cosquillas en el estómago luego de haber terminado su relación. O lo que fuera que era aquello. Pero no iba a pensar en eso en aquel momento. Había llorado un buen rato, hasta que los constantes mensajes con temas diversos que le siguió enviando Colin la distrajeron lo suficiente. En cierto momento de la noche, cuando dejó de recibirlos, infirió que el pobre muchacho se había dormido.

creo que te dormiste. gracias por todo. descansa, te lo mereces.

La mañana siguiente fue aún más confusa. Realizó toda su rutina, ignorando las quejas matutinas de sus hermanas y los comentarios pasivo-agresivos clásicos de su madre. Se limitó a recordarle a esta última que pasaría la noche con Eloise, luego del festival.

El festival... Pen imaginaba muy fácilmente lo ajetreado que sería aquel día para cierto chico. ¿Dormiría bien? Se sintió un poco culpable al pensar que lo había mantenido en su conversación por mensajes hasta tarde. Luego aún más culpable de estar tan distraída que seguía dejando de lado su pena. Si bien, no sentía que su relación debiera seguir en el estado agonizante en el que se mantuvo por un tiempo, no distaba de que la sensación del fracaso y de la debilidad de sus sentimientos románticos para con Jamie la abrumara toda la mañana durante las clases. Procuró concentrarse en las materias, desviando la mirada cuando se topaba con el rostro abatido de su actual ex pareja. Eloise, en su eterna sabiduría femininsta, le había exigido apenas se enteró de lo sucedido que antes del festival hicieran una "noche de chicas" comida, película y quejas, básicamente. Eso aligeraba también sus pensamientos. El día avanzó lentisimo, triste, con el único alivio de aquella aspereza que significaban los mensajes de Colin. Quedaban sólo algunos minutos para salir, cuando un último mensaje llegó a su celular.

¿podemos vernos? ven a la sala del centro de estudiantes :) p.d: tienes comida? muero de hambre.

Penélope soltó una carcajada, no pudo evitarlo. Colin siempre tenía hambre, lo que era tierno la mayor parte del tiempo. Por suerte, tenía en su bolso aún algunas reservas de colación. Llegó al salón de los estudiantes y ahí encontró al chico, caminando de un lado al otro hablando por teléfono, dando indicaciones. Al verla le sonrió, cambiando su actitud de manera muy curiosa, a ojos de Pen, que caminó más cerca de el fijandose donde podría sentarse. La sala era un total caos de papeles y objetos que reflejaba muy bien el estado del propio Colin.

Primero fue el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora