Cicatrices (Bakudeku) 4

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Keigo estaba ya en el salón de club de tiro con arco, estaba impaciente, el cenizo se había retrasado cinco minutos, cinco tortuosos minutos, pero esa era su arma para desacreditar al peliverde y lograr que regrese con él, nadie le quitaba lo que era suyo.

La puerta corrediza se escuchó y por ella entro Katsuki con su uniforme de entrenamiento

-Bien ya estoy aquí, ¿Qué es lo que quieres? – preguntó mientras se cruzaba de brazos y se recargaba en la pared.

Takami sonrió de lado – Tardaste, pensé que esa zorra no te importaba realmente – se burló.

Katsuki no tenía la misma paciencia así que se acercó a él de manera rápida y lo tomo del cuello de la camisa – vuelve a decirle zorra a MI novio y no vivirás para contarlo Keigo es mi última advertencia.

El cenizo soltó de un empujón al rubio quien cayó de espaldas, le devolvió una mirada cargada de odio.

-Espero que sigas pensando eso después de que te muestre la verdad – amenazó Keigo, quien de su mochila saco un folder y se lo arrojo al cenizo.

Katsuki lo atrapo en el aire, pero parte del contenido cayó cuando Keigo se lo lanzó, los ojos del cenizo se abrieron de par en par al ver las fotografías, en ellas se mostraba a Izuku en situaciones muy comprometedoras con otras personas, teniendo intimidad y se notaba que era su Izuku.

- ¿Ves? - continuó Keigo con maldad observando el semblante del cenizo- Tu querido Izuku no es más que una zorra, y tengo más pruebas de esto. Nadie te va a creer si dices que son falsas y si no quieres que todos lo vean, lo mejor será que regrese conmigo y así nadie se enterará el tipo de persona que es Izuku Midoriya.

La ira del cenizo comenzaba a crecer en su interior, no porque creyera de verdad en esas fotografías que claramente estaban editadas, si no por lo lejos que podía llegar ese bastardo, así que era hora de sacar sus trapitos de la misma manera.

-Estas fotos son falsas y puedo probarlo – hablo con una sonrisa de lado Katsuki – pero ¿quieres hablar de verdaderos trapitos?, perfecto

-Keigo Takami, llegaste a esta escuela hace menos de un año, buscaste a un chico lindo e inteligente a quien manipular para poder obtener poder y popularidad, tus registros indican que en no has podido terminar un ciclo escolar completo en ninguna de tus anteriores escuelas, ¿quieres que te diga por qué? – la voz de Katsuki era fría y plana

-Te expulsaron de cada una de ellas, ¿no? – continuó Katsuki al ver que el rubio no contestaba – Y no por las razones que todos conocen aquí, ¿Crees que mis amenazas de la semana pasada eran vacías? Tengo toda la información sobre tu pequeño historial: acoso, manipulación, violencia, testigos, y todo lo que hiciste para mantener el control de tus víctimas, cada escuela a la que tus padres te han mandado y pagado fuertes cantidades de dinero a los directivos para que se hagan de la vista gorda sobre tus acciones, te echaron cuando te descubrieron, ¿creíste que podías hacer lo mismo esta vez y salirte con la tuya?

Keigo se tensó, ya no tenía la sonrisa triunfante de hace unos minutos – Eso no es verdad – gritó – No tienes pruebas de lo que estás diciendo.

Katsuki soltó una fuerte carcajada - ¿Pruebas dices? – bien los dos podemos mostrar nuestras pruebas

Katsuki saco su teléfono y comenzó a mostrarle las fotos de los chicos que había lastimado en el pasado, sus historiales, los nombres de las escuelas, los directivos recibiendo fuertes cantidades de dinero para dejar que su hijo estudie, el cómo les pagaron a los padres de los chicos afectados para callarlos, después de todo su familia era influyente y Keigo se aprovechaba solo de aquellos cuyo poder era menor.

LIBRO DE LETRAS (RECOPILACION DE OS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora