LIBRO DE LETRAS (RECOPILACION DE OS)

Cicatrices (Bakudeku)

𝑻𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐: 𝑪𝒊𝒄𝒂𝒕𝒓𝒊𝒄𝒆𝒔
Ship: Bakudeku / (leve mención del Hawksdeku)
Dia 7: Libre Basoexia
AU: escolar

Notita: este forma parte de una serie de OS de los temas seleccionados para la oddweek
#kumareto
#isnotafilia

Izuku se encontraba sollozando en una de las aulas vacías de la preparatoria, ya era muy tarde por lo que nadie lo escucharía, estaba hecho un ovillo a lado del escritorio del profesor y contra la pared, había hecho un especie de fortaleza como si eso lo pudiera proteger el mundo exterior.

Katsuki estaba en el gimnasio, entrenaba con el resto de sus compañeros del equipo de Básquetbol, al terminar escucho la conversación de dos chicas que estaban en la misma clase de Izuku.

-¿Supiste lo que paso? – preguntó la primera chica

-Si, pobrecito – respondió la segunda con pesar – Midoriya es un chico muy lindo y dulce, no entiendo como Keigo pudo hacerle eso frente a todos

Katsuki se detuvo en seco para poder escuchar más de la conversación entre las dos chicas.

-Fue tan humillante – continuo la primera chica – Keigo ni siquiera se veía arrepentido de haberlo tratado así frente a todos.

-¿Tu supiste que fue lo que le dijo?

-Si, yo estaba ahí, dijo que ya estaba harto de ser su pareja pues ni siquiera puede complacerlo bien en la cama, y que deberá seguir siendo su novio pues nadie querra a alguien tan patético como él.

-¿Enserio fue capaz de decirle eso?

-Lo peor es que viendo que el pobrecillo ya estaba llorando por la humillación frente a los amigos de Keigo le dio un golpe, fue cuando Hitoshi se metió, Midoriya salió corriendo.

Katsuki se apresuró a los casilleros para cambiarse, tenía que encontrar a su amigo de la infancia, el cenizo lo conocía tan bien que sabía que no iría a su casa a esa hora y menos si estaba lastimado.

Recorrió prácticamente por toda la escuela, hasta que finalmente unos suaves sollozos llamaron su atención, abrió la puerta del aula y camino suavemente hasta la esquina donde se encontraba el peliverde hecho un ovillo

Katsuki se acercó con cuidado para no asustar al peliverde, se agacho frente a él, su corazón dolía, no podía creer que ese bastardo lo haya tratado de esa manera.

-¿Zuzu? – le hablo con cariño

Izuku levantó la cabeza al reconocer la voz de su mejor amigo, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, pero eso no fue lo único que notó Katsuki, vio como una mancha amoratada comenzaba a formarse en su mejilla.

Katsuki sintió un nudo en la garganta, ver al peliverde tan roto, su primer pensamiento fue ir a buscar al bastardo de Keigo y golpearlo por haberle hecho daño a Izuku, pero su prioridad era darle seguridad al chico.

Con cuidado y suavidad acaricio su mejilla intentando no lastimarlo, pero notó la mueca que hizo, el cenizo tomo una gran bocanada de aire, para contener su ira en ese momento, no podía perder el control, no cuando Izuku lo necesitaba.

-Ven aquí Zuzu – Katsuki abrió sus brazos esperando a que Izuku aceptara la invitación.

Luego de dudar un momento se lanzó a los brazos del cenizo y su llanto se intensifico, Katsuki lo sostuvo con fuerza y acariciando su espalda hasta que comenzó a calmarse.

-Vamos a mi casa – comentó cuando sintió que Izuku comenzaba a tranquilizarse

El peliverde intentó negarse – No – su voz tembló – si Takami se entera que me fui contigo él...