RONIN

CAP 118

Ronin alejó a Kaminari de los otros héroes y de la reunión de la que todavía no entendía el sentido y lo llevó a los autobuses, haciendo una rápida comprobación mental de dónde estaban amontonados todos los objetos de los estudiantes para poder encontrar las cosas que quería antes de que los otros estudiantes se dieran cuenta de cómo funcionaba la huida. "Kaminari, ¿cuál es tu número de clase?"

"¿Como en la escuela o en clase? Porque estoy en 1-A".

"En clase."

"Número... ¿siete, creo?"

Ronin asintió, luego abrió la parte trasera del autobús y sacó unas cuantas maletas metálicas de color gris antes de sacar finalmente una un poco más grande con un '7' verde en el frente. "Este es tu uniforme de héroe, ¿verdad?"

Kaminari la abrió, sorprendido por alguna razón de que su maleta contuviera su ropa. "¡Sí! ¿De dónde sacaste esto?"

—Te voy a dar clases durante una semana. Pedí a todos los estudiantes que reprobaron su examen final que trajeran sus uniformes durante el viaje.  —Ronin cogió sus cosas antes de cerrar el autobús con llave y luego condujo a Kaminari de vuelta al extraño edificio en medio de la nada—. Vamos, te dije que te enseñaría a limpiar tu espada, y ahora es un momento tan bueno como cualquier otro... ¿Cómo estás?

"¡Oh, estoy bastante bien! Me duelen un poco las piernas y no dejan de temblar, ¡pero no me duelen tanto!"... Bueno, eso no estuvo mal, pero definitivamente tampoco estuvo bien. Elegir una actividad en la que ambos estuvieran sentados fue una buena elección, ya que parecía que Kaminari había exigido demasiado sus piernas durante la carrera.

Ronin se agachó rápidamente para dejar las llaves de nuevo, lanzándoselas a Vlad-King, antes de pasar a la sala de enseñanza. Este edificio tenía muchas salas inútiles, y una de ellas le había sido entregada para enseñar el examen F. Bien podría usarla para el propósito previsto mientras desbloqueaba la puerta y la abría, encendiendo las luces y señalando la mesa más cercana.  "Deja tu equipo en la mesa y siéntate, relaja las piernas. Acaban de hacer mucho trabajo y les vendría bien un descanso".

—¡Lo tengo, señor! —Kaminari se acercó lentamente, dejó caer la maleta y luego se dejó caer en la silla más cercana—. Tiene razón, ¡hasta las sillas de metal son cómodas cuando uno está tan dolorido!

"¿Con qué frecuencia practicas el uso de electricidad en tus piernas?"  Ronin colocó sus tres bolsas sobre la mesa, luego abrió la bolsa de armas y sacó su kit de mantenimiento para sus espadas. No tenía una de repuesto, así que tendrían que turnarse para trabajar en sus espadas.

—Eh... ¿Como lo hice antes? —Sólo ese 'eh' le hizo saber a Ronin que Kaminari no lo había estado usando mucho—. ¡...de vez en cuando!

—Me lo imaginé porque no estabas acostumbrada. No te adaptas a algo sin hacerlo, ¿sabes?  —Ronin sacó a Yamato y lo colocó sobre la mesa mientras quitaba la funda del paraguas—.  No estás en problemas, solo intento obtener una estimación de cuánto has practicado con él.

"Como... ¿seis veces? Pero me caía todo el tiempo, así que paré".

"Caerse constantemente suena como una buena razón para parar".  Si Kaminari intentara usar ese movimiento en el interior, se quedaría sin espacio muy rápidamente. Kaminari parecía carecer de la delicadeza para controlar la cantidad de energía que emitía, por lo que o bien usaba la electricidad a máxima potencia como hoy o usaba muy poco como lo hizo cuando estuvieron entrenando durante una semana. Kaminari había practicado usando muy poca energía en sus piernas en ese entonces, pero obtuvo muy pocos resultados; sin embargo, era muy fácil de controlar. Hoy había perdido el control unas cuantas veces, pero solo se salió una vez, justo al principio, cuando se esforzó al máximo.