RONIN

CAP 4

Estaba echando humo, una bomba con un temporizador congelado que todavía sigue funcionando. Continuó caminando hasta que regresó al distrito de personas sin hogar. No sabía adónde iba, pero no iba a ser su hogar. Aún no.

Los vagabundos normalmente intentaban sacarle un centavo a todos los que caminaban por esas calles, pero normalmente evitaban a alguien que era como ellos. En este momento, había un monstruo verde merodeando por esas calles. Caminó por el medio del camino, gruñendo para sí mismo.

Caminó pisando fuerte por las calles, deteniéndose al ver un callejón familiar y su pipa favorita. Lo pateaba de un lado a otro de la carretera casi todos los días, y ahora mismo se veía bastante lindo.

Sus dedos rozaron el eje abollado, cuyo cuerpo ya no estaba del todo recto. El óxido apareció en parches y se sintió muy bien en su mano. No del todo redondo, parecía tan golpeado como se sentía.

Contempló durante minutos la tubería golpeada, inmóvil como un poste. Los gritos apenas lo sacaron de sus pensamientos. Sus ojos apenas se movían mientras escuchaba, sin apartarse del callejón, con las manos todavía en la varilla metálica.

"¿Qué vas a hacer viejo? ¡Válate ahora!" Algunos niños, mayores que él. Algo fue golpeado, zapato en carne. Una patada. Fue difícil distinguir la respuesta, lo que significaba que estaban al otro lado de la carretera. Había varios niños y niñas, más de cuatro entonces. Atacar a un vagabundo por su dinero. Quién sabe cómo lo consiguió estos días.

Se rieron mientras lo golpeaban, sin prestar atención al suave Thump cuando una mochila cayó al suelo. El  Swish como alguien se deshizo de una chaqueta de la escuela secundaria, perdiendo cualquier forma de identificarlo mientras se envolvía la camiseta sobre su cabeza. Sus ojos estaban parcialmente cubiertos, pero la camiseta tenía tantos agujeros y estaba tan extendida que la visibilidad no era un problema.

La vida en la escuela le enseñó a evitar las miradas. Si lo vieran, la gente lo encontraría y lo golpearían. No quería ser golpeado, así que se ocultó.

La vida en la escuela le había dicho que siempre estuviera callado. Si fuera ruidoso, la gente lo encontraría más fácil y lo golpearía. No quería que lo golpearan, así que se quedó callado.

Seis niños, todos más grandes que él. Sin embargo, había visto cómo golpear a la gente, cómo hacer que les doliera. La parte posterior de la cabeza era la parte más gruesa, pero el costado no. Había visto héroes blandiendo espadas, no podía ser muy diferente. El palo le llegaba hasta el hombro y lo agarraba como si fuera un bate de béisbol.

¡Pound!

Todos esos niños se callaron cuando el más grande llevó una varilla de metal a la cúpula. El grande cayó al suelo, emitiendo un sonido doloroso antes de que el monstruo le pisoteara la cabeza. Se giró y le golpeó la cara con el pie, todavía sosteniendo la pipa.

"¿Qué diablos crees que eres-" ¿El segundo tipo pensó que era duro? Se plantó firmemente en el cuerpo del grandullón para tener un buen comienzo, luego se empujó y comprobó con el hombro al siguiente en el estómago. Al alejarse del grandullón, mantuvo su hombro en el estómago del segundo para que no pudiera defenderse bien y le metió el tubo de metal en la pierna, justo al lado de la rodilla. Aún no se había roto nada, pero ese problema podría resolverse mediante la repetición.

El segundo estaba bajando, y el monstruo agarró su camisa para mantenerlo un poco arriba. En tercer lugar, un chico delgado y, en cuarto lugar, una chica alta, activaron sus peculiaridades. Parecían estar relacionados, sus brazos estaban cubiertos de una luz azulada. Todavía no estaba de humor para experimentar, por lo que el monstruo arrastró al segundo y lo usó para revisar el cuerpo de los demás. Gritó y el aire pareció más frío, respondiendo a cuáles eran las peculiaridades de estos idiotas.