RONIN

CAP 145

Él no sintió nada...

...no, eso no estaba bien. No podía sentir nada...

Era como si todo su cuerpo estuviera hecho de plomo.

No podía ver, no podía oír y apenas podía pensar...

...¿Estaba pensando?

Él estaba en el campamento... entonces...

Yamato. ¿Dónde estaba Yamato?

Sus ojos se abrieron lentamente mientras la sensibilidad comenzaba a regresar. Había algo húmedo cubriendo su ojo derecho, goteando por su cabeza. Estaba rojo y oscurecía su visión, lo que dificultaba ver.

Estaba recostado contra algo. El mundo daba vueltas. Todo estaba oscuro...

Kota. ¿Dónde estaba Kota?

Midoriya gimió y cometió el error de respirar. Sus pulmones se sentían como si estuvieran llenos de hielo y sintió una punzada mientras intentaba respirar, desgarrando su cuerpo de dolor.

Sí, ahora podía volver a sentir. Todo su cuerpo agonizaba, destrozado y tendido contra un árbol roto como una muñeca abandonada. Ni siquiera podía levantar la cabeza, mucho menos levantarse.

El calor comenzaba a abandonar su cuerpo. Los latidos de su corazón se sentían agonizantes, como si tuviera un cuchillo en el corazón. Todo era dolor...

Midoriya miró con ojos llorosos más allá de la sangre que goteaba por su rostro. Muscular... Muscular le dio un puñetazo. Eso fue lo que pasó...

Frente a él, Midoriya podía ver aproximadamente el camino que tomó su cuerpo luego de recibir el puñetazo siguiendo el rastro de ramas rotas. El puñetazo no lo envió volando lejos, pero no era necesario. Cumplió su función.

Podía ver a alguien riendo a lo lejos, moviéndose en cámara lenta... Ese era... él... Musculoso... Seguía riendo...

¿Hace cuánto tiempo que recibió el puñetazo? Cada segundo parecía una eternidad, atrapado dentro de su propio cuerpo y apenas capaz de moverse sin sufrir agonía mientras Muscular caminaba lentamente y con confianza en lo que parecía ser una cámara lenta.

Midoriya se reclinó, intentando concentrarse en respirar. Era extremadamente doloroso y cada nueva parte del cuerpo en la que recuperaba la sensibilidad era algo nuevo que se sumaba al dolor.

Ese último golpe superó definitivamente la absorción de energía del traje muscular, y luego salió volando a través de todo y se estrelló aquí. Ese fue el orden de los eventos según pudo reconstruir...

A lo lejos, Kota lloraba y gritaba. Ni siquiera intentó correr, maldito mocoso.

...el niño probablemente ni siquiera recordaba que los Nomus estaban por todas partes. Solo se quedaban quietos porque Muscular quería matarlos a ambos él mismo, para asegurarse de que no pudieran escapar...